Gremio de Brasil se consagró campeón de la Recopa Sudamericana tras vencer en los penales 5 a 4 a Independiente. El resultado del partido fue 0 a 0, con el Rojo jugando con un hombre menos por 80´por la expulsión de Fernando Amorebieta. El equipo de Ariel Holan batalló, mostró coraje, pero en los tiros del penal fue más efectivo el conjunto brasileño.
En el balance general Gremio fue superior, generó la mayor cantidad de ocasiones de gol y mayormente tuvo el dominio del juego. De no ser por la enorme noche de Martín Campaña bien podría haber ganado en el tiempo reglamentario. Pero vale decir que la entrega y el coraje de Independiente fue gigante. Como en Avellaneda, tuvo que jugar gran parte de encuentro con un hombre menos por la expulsión del Vasco Amorebieta por un patadón innecesario más acorde a las artes marciales que al fútbol. El árbitro paraguayo, primero la dejó pasar, luego se apoyó en el VAR y allí no dudó en sacar la tarjeta roja. Algo similar a lo que ocurrió con Gigliotti la semana previa en Avellaneda.
En el primer tiempo, Independiente sufrió el partido con un Gremio que presionaba alto y que movía la pelota haciendo ancho el campo de juego. El peligro lo generaba, especialmente, con el desborde el talentoso Everton por la punta de Fabricio Bustos. El equipo de Holan no podía manejar la pelota ni imponer el vértigo habitual. Unos primeros 45´ íncomodos, donde tuvo alguna contra, pero lejos del nivel del Rojo. El equipo Gaucho tuvo varias claras pero chocó contra Campaña o la impericia al definir.
El segundo tiempo lo encaró con un hombre menos, sin embargo, pese a un vendaval inicial del equipo local, logró controlar el partido. Achicó espacios entre las líneas, defendió con alma y orden y como pudo – poco es cierto- intentó acercarse al arco rival. Así resistió los primeros noventa minutos con un tremendo partido de Campaña, de Franco, un Domingo líder en la mitad de la cancha y el buen ingreso de Figal que aportó seguridad en el fondo.
En el alargue el partido continuó de ese modo, con un Gremio más punzante y con aproximaciones de Independiente, alguna de peligro.
En los penales Gremio tuvo un plus en la puntería y por eso se quedó con la Recopa. El Rojo con las ganas, con la bronca de haber jugado gran parte de las dos finales con un hombre menos por expulsiones evitables. Gigliotti en Avellaneda, hoy el Vasco.
Dentro de la bronca destacar la entrega y el coraje de Independiente que más allá de esta derrota demuestra dar la talla el plano internacional en un año en donde le queda por delante ese viejo anhelo: la Copa Libertadores.
LEONARDO MARTÍN