El presidente Javier Milei designó por decreto a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla para ocupar las dos sillas hoy vacantes en el máximo tribunal. En una decisión que especialistas critican por anticonstitucional, fueron designados en comisión hasta la finalización del próximo período legislativo.
Una decisión que disparará debates. Al igual que hizo Mauricio Macri al inicio de su gobierno, Javier Milei designó a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla para el máximo tribunal. Los pliegos de ambos fueron presentados en marzo pasado, pero no se alcanzó el acuerdo político en el Senado donde se necesitan los 2/3 de los votos.
“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel Garcia-Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo periodo legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros. Durante el mencionado plazo, esta administración continuará con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos. El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”, expresaron en un comunicado de prensa desde Presidencia.
Ariel Lijo tiene 56 años, como dato de color es oriundo de Villa Domínico, siendo desde el 2004 titular del estratégico Juzgado Criminal y Correccional Federal n.º 4 en Comodoro Py desde donde intervino e interviene en causas de alto impacto político. Manuel García Mansilla tiene 53 años, oriundo de Bariloche y desde 2019 decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
La Corte Suprema debiera estar integrada por cinco miembros, pero tras que dejaran el cargo Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda tras haber cumplido 75 años, la fecha establecida como límite para ser parte de la Corte.
La decisión va a generar fuertes controversias e interrogantes sobre su constitucionalidad. Mauricio Macri tomó una decisión similar con Carlos Rosenkratz y a Horacio Rosatti. En ambos casos no juraron hasta tener la aprobación del Senado.
