Por Leonardo Martín
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley de Ficha Limpia que impide las candidaturas a aquellos que tengan una condena con doble instancia judicial. Una ley que en la actual coyuntura tiene como destinataria a Cristina Fernández de Kirchner, que tiene una doble condena por la denominada causa Vialidad. Una herramienta que también podría utilizarse para proscribir a otros dirigentes políticos a través de un Poder Judicial cuestionado, colonizado y permeable a determinados intereses.
La votación tuvo 144 votos favorables, 98 en contra y dos abstenciones en una jornada que tuvo 10 horas de debate. La media sanción tuvo el apoyo de las bancadas del PRO, La Libertad Avanza, la UCR en su distintas versiones, Innovación Federal, Coalición Cívica, Encuentro Federal y algunos bloques más pequeños. En contra votaron Unión por la Patria y el Frente de Izquierda.
Ahora queda por delante en el Senado donde el escenario para el PRO y LLA es más complejo porque necesitan 37 votos de los 72 integrantes para su sanción. El bloque de Unión por la Patria tiene 34 integrantes.
La iniciativa original del proyecto de Ficha Limpia fue impulsada inicialmente por el PRO, que no casualmente tiene evidentes terminales dentro del Poder Judicial, con un proyecto que tenía la firma de la diputada Silvia Lospenatto. Había conseguido dictamen, pero luego no alcanzo el quórum para tratarla en el recinto en dos sesiones que se realizaron en noviembre pasado. Allí La Libertad Avanza le había quitado el cuerpo, pero luego cambió su postura seguramente evaluando la conveniencia política y también no dejando esa bandera solo al PRO.
El Poder Ejecutivo incluyó posteriormente Ficha Limpia como uno de los proyectos a ser tratados en Sesiones Extraordinarias. En una pantomima, se conformó una supuesta comisión entre legisladores y referentes del PRO y La Libertad Avanza para la elaboración de un nuevo proyecto que terminó siendo muy similar al original y con el mismo espíritu.
La sesión, previsiblemente, tuvo picos de alto voltaje. Primero un fuerte cruce del presidente de la Cámara, Martín Ménem, con Germán Martínez por la lista de oradores. Luego una intervención de Lorena Pokoik de Unión por la Patria donde pidió crear una comisión para investigar a Cristian Ritondo del cual recientemente se reveló que su esposa tiene sociedades off shore y decenas de propiedades no declaradas.
Vanesa Siley, diputada de Unión por la Patria y secretaria de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (Fe-SITRAJU) expresó tras la sanción: «Es un mamarracho este proyecto. Primero porque es anticonstitucional, viola el derecho del estado de inocencia. Según la Constitución en nuestro país uno es inocente hasta que no tiene condena firme».
«En segundo es al aspecto coyuntural político. El proyecto de Ficha Limpia, que viene desde 2016, fue variando a partir de la situación judicial de Cristina y a partir del cambio procesal de Mauricio Macri en las diferentes causas. Una vez más hay un carácter político y de proscripción del peronismo una vez más en Argentina y en este caso con quien puede representar y acumular la mayor cantidad de votos. Estamos ante un escenario muy peligroso», completó.
La principal impulsora del proyecto desde el 2016 a la fecha fue la legisladora del PRO, Silvia Lospenatto, que defendió su sanción como una referente más del actual oficialismo, algo que ´venía ocurriendo en las votaciones, pero con mayor distancia desde lo discursivo: “hay mucha gente queriendo que le vaya mal al presidente, hay empresarios millonarios que perdieron las cajas y que están desesperados por volver al poder para volver a robar, hay movimientos sociales sin plata que ya no pueden extorsionar a la gente, por ende no movilizan a nadie, hay empresarios prebendarios, que con cada desregulación que se desarma pierden un negocio que tenían asegurado. Hay muchos argentinos con esperanza que piensan que esta va a ser la oportunidad”.
Ahora queda el debate en el Senado donde el escenario es más complejo que en la Cámara de Diputados porque el bloque de Unión por la Patria tiene el principal bloque, que de no haber fugas está muy cerca de poder bloquear la iniciativa.
En términos políticos las lecturas son variadas. De no sancionarse tanto el PRO como LLA y otros bloques menores lo utilizarán como insumo político para asociar al peronismo con la corrupción. De sancionarse, al menos sectores del peronismo, podrán denunciar proscripción y ilusionarse con un recorrido similar al de Lula o Donald Trump.
También queda el interrogante sobre la conveniencia política para LLA de sacar de la cancha a Cristina, con quien polariza más fácilmente, aunque también con el riesgo de terminar derrotados por la expresidenta si decide presentarse o ser parte muy activa y visible de ese armado.