La convocatoria comenzará en horas del mediodía con una concentración en Plaza de los Dos Congresos. El acto será a las 17 hs. en donde se leerá un documento rechazando el desfinamiento de la universidad pública y el deterioro salarial. Reclamo para que el Congreso rechace el veto a la ley de Financiamiento Universitario anunciada por el Poder Ejecutivo.
Por Leonardo Martín
Este martes 2 de octubre se espera una multitudinaria Marcha Federal Universitaria que se desarrollará en ciudades de todo el país teniendo en Plaza de los Dos Congresos su epicentro en horas de la tarde. La movilización es convocada por toda la comunidad universitaria y tendrá el acompañamiento de la CGT, ambas CTA, organizaciones políticas y sociales. A las 17 hs. habrá un acto donde se leerá un documento consensuando rechazando el desfinanciamiento de las universidades y el brutal deterioro salarial de docentes y no docentes durante el gobierno de Javier Milei.
La fecha para la movilización no es casual, es un día antes de que se venza el plazo para que Milei vete la ley de Financiamiento Universitario recientemente sancionada en el Congreso. Dicha ley establece una actualización del presupuesto y una recomposición salarial de acuerdo a la evolución de la inflación al menos hasta fines de este año. Desde el Poder Ejecutivo adelantaron que la van a vetar en su totalidad en aras de sostener «el equilibrio fiscal».
El lugar de la movilización tampoco es casual, es frente al Congreso de la Nación, que tiene la posibilidad de rechazar el veto presidencial a dicha ley. El mensaje de la movilización es para el Gobierno nacional, pero también para los legisladores que de juntar los 2/3 de los votos pueden ratificar la ley. A la vista de lo que ha sucedido con la movilidad jubilatoria en donde no se juntaron esa cantidad de votos y donde algunos diputados radicales cambiaron su posicionamiento original, es un escenario improbable.
La movilización es convocada por el Frente Gremial Universitario, la Federación Universitaria Argentina (FUA), el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y con el acompañamiento de la CGT, la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, organizaciones políticas peronistas y de izquierda. Seguramente, como ocurrió en la marcha del 23 de abril pasado, más allá del reclamo universitario también condense el malestar que existe frente un deterioro económico y social muy pronunciado durante el actual gobierno.
Como parte del operativo, está previsto que las columnas ingresen por las avenidas Entre Ríos y Callao y que luego concentren en Plaza de los Dos Congresos. El escenario no estará dispuesto de espaldas al Congreso como es habitual, sino que será localizado en sobre la calle Rodríguez Peña y Avenida de Mayo. La cabecera opuesta de la plaza a donde habitualmente es colocado.
LA SITUACIÓN PRESUPUESTARIA Y SALARIAL
Los sindicatos docentes y no docentes universitarios vienen denunciando que en lo que va del 2024 han perdido más 50% del poder adquisitivo del salario. El jueves pasado, autoridades de la Secretaría de Educación convocaron a gremios docentes a «negociación salarial» en la previa de la movilización. Lejos de buscar resolver o dar los primeros pasos en hacerlo, hicieron una oferta ínfima frente a la pérdida del último período.
Allí ofrecieron un 5,8% de incremento para octubre y un 1% más en sintonía con lo recibido por los trabajadores estatales. La propuesta fue rechazada por no contemplar la recomposición de la pérdida salarial previa ni dejar asentada la posibilidad de avanzar en esa dirección.
En cuanto a los gastos de funcionamiento, los rectores también denuncian retrasos y el desfinancimiento de programas de investigación así como de becas estudiantiles. Tuvieron una mejora parcial tras la movilización del 23 de abril pasado, pero que no llega compensar los gastos posteriores. Para peor, la redacción del presupuesto 2025 contempla más motosierra sobre los fondos de las universidades.
En diálogo con Radio Gráfica, Daniel Ricci, titular de FEDUN (docentes) que fue parte de la comitiva de la CGT que asistió a la Casa Rosada este lunes contó que fue parte de la charla con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el tema de las universidades y que no tuvieron ninguna respuesta satisfactoria.
«No tuvimos ninguna respuesta por parte del Poder Ejecutivo, perdimos poder adquisitivo todo este año, situación que se repite mes a mes«, detalló.
«La educación, la salud pública. La principal institución para el ascenso individual y social. Por eso esperamos que los diputados que no dejen sus convicciones en la puerta del Congreso, que defiendan la universidad pública y rechacen el veto», agregó.
También en diálogo con Radio Gráfica, Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa (UNPA) contó: «El Gobierno en vez de buscar como resolver la situación, va a confrontar, a tirar cifras falsas, que se inventan cantidad de estudiantes, para que la sociedad no crea en lo que más cree como institución que son las universidades. Dicen cosas para desprestigiar».
«Somos la institución más auditada, sin denuncias. Somos creadas y podemos ser intervenidas por el Congreso. Tenemos la Auditoria General de la Nación a la cual le facilitamos información. De continuar así en vez de tener 2,5 millones de estudiantes vamos a tener muchos menos y con menor calidad educativa de seguir así. Es un tiro en los pies destruir al sistema universitario», concluyó.
La movilización del 23 de abril pasado fue la más importante en rechazo a políticas del gobierno de Javier Milei y de las más numerosas de la historia argentina sumando lo sucedido en las principales ciudades del país. Una defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad como existe en nuestro país, siendo además una institución prestigiosa y reconocida y atacada por el Gobierno. Una movilización que es en defensa de la universidad, pero también de millones de argentinos para contar con esa herramienta de formación, de movilidad social ascendente, y generadora de capacidades para el desarrollo económico y social de la Argentina.
