Vieja Escuela 90 es el disco que la banda Quiero 24 editó recientemente versionando clásicos del rock de la década del ´90 en versión tango, milonga, vals o candombe. Lo presentarán el viernes 19 de abril en el CAFF.
Por Leonardo Martín
«Nos dimos un gusto«, es la frase en la que coinciden distintos integrantes de Quiero 24 para hablar del reciente lanzamiento del cuarto álbum de la banda «Vieja Escuela 90» en donde reversionan temas a esta altura ya clásicos del rock argentino de una década muy prolífica como fue la del ´90.
Quiero 24 es desde hace poco menos de dos décadas uno de los grupos que empujan la escena porteña y surconurbanera de un tango al que las modas y el negocio dejaron en un lado marginal por mucho tiempo para el público más joven, pero que sigue manteniendo una llama en el baile y en grupos como Quiero 24 que buscan actualizar el sonido así como las historias que se cuentan, sin perder la esencia y el ADN que hizo del tango una música popular inmensa y masiva.
Muchos de los músicos que tomaron la posta del tango del 2000 para acá tienen un pasado como músicos de rock o una formación en adolescencia y juventud con los discos del rock nacional e internacional. Vieja Escuela 90 es un punto de encuentro entre ese pasado rockero mestizado con los géneros populares como el tango, la milonga, el vals. En definitiva, una síntesis entre las vivencias pasadas y las búsquedas del presente.
El Cholo Castelo, cantante, frontman y fundador de la banda, subraya en diálogo con Radio Gráfica: «Nos estamos dando un gusto bárbaro, son canciones que tenemos dentro nuestro. Veníamos haciendo discos con temas propios y a este queríamos darle otra impronta, hacer versiones y adaptarlos a la onda de Quiero 24. Nosotros venimos del rock nacional, empezamos a bucear desde donde venimos. En mi vida el rock de los 90 es mi tango y esto es una manera de homenajear y revivir desde la mirada de Quiero 24 más tanguera, milonguera, con candombes».
El Zurdo Alustiza, uno de los guitarristas y encargado de los arreglos musicales, agregó: «El disco nace con el deseo de hacer un disco de covers, de temas tradicionales hechos con nuestro sonido. En algún momento pensamos en bandas más actuales que nos gustan, pero terminamos yendo a buscar a nuestras raíces. La mayoría de los integrantes fuimos niños en los ochenta, adolescentes y jóvenes en los ´90. Nos encontramos canciones que teníamos de memoria».
Una de las últimas incorporaciones de la banda, que conforma un tándem vocal con el Cholo es Eva Fiori que sumó: «Quiero 24 se caracteriza por la composiciones propia, pero acá nos dimos un gusto. Lo hicimos para mostrar la música que nos emociona».
El disco abre con El Pibe de los Astilleros de Los Redondos, sigue con una bellísima versión de Nada es para Siempre de Fabiana Cantilo y sigue con Matador de Los Fabulosos Cadillacs con una colaboración de Black Rodríguez Méndez de La Delio Valdez.
El álbum completa con más clásicos y colaboraciones entre las que están un infaltable de cualquier fiesta de la época y de muchos años después también, Cómo me voy a olvidar de los Decadentes junto a Los Tabaleros; El final es en donde partí de La Renga; Sin Documentos de Los Rodríguez junto a Ivo Colonna y Pitu Frontera; la balada Mujer amante de Rata Blanca; Qué ves de Divididos con un recitado del filósofo Darío Sztajnszrajber ; Tumbas de la Gloria de Fito y el cierre con Chipi Chipi de Charly con la voz de Dolores Solá.
Cómo elegir las canciones en un década de abundante en clásicos con muchas de las grandes bandas en su pico creativo. «Lo que decantaba fácil y orgánicamente a nuestro sonido fue lo que terminó quedando«, cuenta el Zurdo.
«Fue un proceso que comenzamos en febrero y duró hasta junio de 2023 en elegir las canciones, ir probando y trabajando. Después los ensayamos y terminamos grabando en dos sesiones«, detalla el Cholo Castiello. «Tuvimos tres ensayos generales y nos metimos a grabar en esas dos sesiones, es casi un disco en vivo en como se grabó«, acota Eva Fiori.
El Zurdo agrega sobre el proceso creativo: «Fue ir probando versiones y formas con el sonido nuestro. Ahí fuimos descubriendo cuáles funcionaban mejor con nosotros. En el rock nacional hay mucho tango, artistas que se formaron escuchando tango por lo que hay estructuras de canciones que se adaptaban rápidamente, las que no nos convencían fueron descartadas. Por ejemplo, hicimos una prueba con Sola en los Bares de Man Ray, la probamos y no cerraba, no estaba claro el perfil».
«En la elección de repertorio quedaron cosas afuera. Entre todos fue ir proponiendo, ensayando, buscando el tono con horas de ensayo. Se probaba en milonga, vals, tango, milonga lenta, milonguita citadina. Se fue buscando y amasado, ver que iba va pasando«, adiciona Eva Fiori sobre el proceso creativo.
Suma el Cholo: «Los temas que elegimos tienen una riqueza melódica para adaptar al tango como Tumbas de la Gloria, Que ves o Chipi Chipi. También probamos con temas de Ataque 77 y 2 Minutos, pero al final quedaron afuera«.
La portada del disco (en tiempo donde el formato físico ya no habita casi entre nosotros más que en una excepcionalidad) los tiene a los integrantes con la Torre de Interama de fondo. Un edificación de los ochenta, omnipresente a la vista en el sur de la Ciudad de Buenos Aires y del sur del Conurbano por su altura de un parque de diversiones fallido que funcionó entre la década del ochente y llegó con algún fulgor a noventa. A falta de montañas o sierras, la torre de Interama siempre está ahí con su presencia retrofuturista y su silencio.
Como parte de la difusión de las canciones, Quiero 24 tiene subido a su canal de Youtube diferentes videos con el sello visual de las Handycam que Convertibilidad mediante entraron en esa década del 90 de aluvión de importaciones. Son cinco en total, uno de ellos filmado con un auto emblema de esos años como el Fiat Duna. El auto noventoso por excelencia.
QUIERO 24, 20 AÑOS NO ES NADA
«Somos una banda que funciona como cooperativa. Tomamos las decisiones entre todos«, resalta el Cholo sobre Quiero 24, un grupo que 2025 cumplirá 20 años de sus primeros pasos, de los esbozos iniciales ya con el objetivo musical de ser un grupo de tango como género madre.
El primer paso fue un duo entre el Cholo Castelo y Emiliano Fernández que se conocieron tomando clases de canto. «Yo había tenido diferentes bandas de rock durante todos los noventa, hasta que tuve un pólipo en la garganta del cual me operé. Después de la operación empecé a tomar clases de canto donde me conecté con el tango. Mi viejo escuchaban en casa, pero ahí conocí al Tata Cedrón, a Juan Vattuone, a La Chicana y a Alorza, entre otros», cuenta el Cholo.
A ese duo inicial se le sumaron primero Laura Genloto y después el Zurdo Alustiza, en guitarras ambos formando un trío de guitarras más cantante. «La premisa siempre fue tener composiciones propias y si hacíamos algún clásico buscarle una reversión con un sonido más actual», detalla el Zurdo.
Con el tiempo se sumaron Gonzalo «Pucho» Rodríguez en bandoneón, Andrés Jubert en batería y Eva Fiori en voces. Para este disco se agrega como parte estable Daniel Cuckierman tocando el piano.
«Previamente Laura había pasado de la guitarra al guitarrón y despúes al bajo, en mi caso pasé de la guitarra criolla a una acústica con procesos digitales. Se fue armando un sonido más eléctrico, sumamos percusión y luego batería. Fuimos a un quintero y ahora somos un septeto con Eva y Daniel, que fueron los últimos que se sumaron», precisó el Zurdo.
Dentro de la discografía, previamente habían editado Q24 (2008), Las Viejas son Mejores (2014), Sean Eternos los Placeres (2016) y temas sueltos en los años siguientes hasta Vieja Escuela 90.
La primera presentación del disco fue el 23 de marzo pasado en el Teatro Boulevard de Valentín Alsina donde son locales y barrio con el cual están identificados. Desde hace una década son los promotores del Festival de Tango de Valentín Alsina que esperan repetir en este 2024.
La próxima fecha prevista es para el el 19 de abril en un lugar emblemático para las bandas que buscan una actualización del tango, que no sea un mero ejercicio nostálgico o for export como es el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) en el barrio de Almagro. La segunda oportunidad de escuchar Vieja Escuela 90 en directo, probablemente la única o una de las pocas en territorio porteño en este 2024.
Cierra el Zurdo sobre Vieja Escuela 90: «Consideramos que este disco es un puente para nuevas generaciones que ahora bailan tango, que quizás escuchan otras músicas. pero que conocen esas canciones clásicas de los 90. Buscamos algo que funcione como divertimento para nuestra generación y para las generaciones que viven esas canciones con mucho sentimiento, que se renueve la emoción. Darle un poco de aire fresco a esa emoción juvenil y redescubrir esos clásicos«.
