Terminó el Mundial, esa cosa maravillosa que esperamos tanto por cuatros años en apenas poco más de un mes se nos fue. Tenemos un nuevo campeón, la Francia de Didier Deschamps venció por cuatro a dos en el Estadio Olímpico de Luzhniki a una aguerrida Croacia que nunca dejó de intentarlo aunque no pudo contra un rival que siempre fue superior, sacando momentos cuando Ivan Rakitic se encendía para ponerse el equipo al hombro. ¿Cómo podemos explicar este segundo título mundial de los franceses? A veces cuando alguien no sabe que destacar de un campeón cae en el lugar común de decir que la figura fue el equipo, pero hoy siendo que esta frase hecha no es más que una realidad con los de Deschamps.
Hay que irse a los datos fácticos para darse cuenta que los equipos ganadores de la copa del mundo no llegan armados, se encuentran en el transcurso de esta competición que tiene mucho del momento y el rendimiento inmediato. Es así como Francia con dos cambios en medio de un flojo debut contra Australia por fase de grupos en la primera fecha encontró su equipo, Olivier Giroud y Blaise Matuidi entraron para no salir nunca del equipo (Matuidi sólo faltó en cuartos por suspensión) el resto se cuenta sólo. Lloris, Pavard, Varane, Umtiti, Hernández; Kanté, Pogba; Mbappe, Griezmann, Matuidi; Giroud sale de memoria en deterimiento de Corentin Tolisso y Ousmane Dembélé que comenzaron como titulares.
Un equipo coral que entendió lo que tenía que hacer para ganar los partidos, se adaptó a cada situación que le propuso el Mundial con mucha soltura, si había que jugar asociándose en el medio lo hacía (vs Uruguay), si había que ponerse el overol y marcar más cerca del arco para salir rápido de contraataque no tenía ningún problema (vs Bélgica). Las estadísticas hablan por si solas, 6 victorias y un empate (En situaciones “extrañas) yendo abajo en el marcador solo por nueve minutos. Dominación total, quizá hoy tuvo su peor partido en el comienzo sintiéndose incómodo con la asfixiante presión croata pero aún así con el transcurso del partido se acomodaron en el encuentro. Por momentos ya con el 3-1 en el marcador fue un baile contra una selección de Croacia que no podía levantar las piernas para ir para adelante a pesar de tener la posesión, sólo el pundonor y amor propia de una selección balcánica que fue puro corazón desde el partido con Inglaterra los mantuvieron en partido.
Yendo al uno por uno sólo son puntos destacables, Lloris siempre apareció cuando lo llamaron con atajadones (A pesar del garrafal error de hoy), la dupla central de Samuel Umtiti y Raphael Varane fue la mejor dupla defensiva del Mundial y se consolidaron como una de las mejores del mundo cruzando mil y una vez para cerrar la espalda de los laterales, cortando contraataques y aportando ofensivamente en el juego de la pelota parada vital en este campeonato. Por los costados de la defensa Lucas Hernández y, sobretodo, Benjamin Pavard fueron apuestas fuertes de Deschamps que sacó del once a Djbril Sibidé y Benjamin Mendy que parecían fijas, ambos cumplieron con creces en defensa y ataque. En el mediocampo hay que dar un nombre solamente: N’Golo Kanté que mostró credenciales de porque es el mejor cinco recuperador del mundo siendo el jugador que más pelotas robó en todo el torneo además de correr para todos lados siempre con sentido, para muchos (Me incluyo) fue el mejor jugador del Mundial a pesar que su final no fue de las mejores condicionado por una tarjeta amarilla. El siguiente es un nombre que hay que reinvindicar, Paul Pogba finalmente ha demostrado que es un jugador de primera línea, ha dejado de ser ese jugador que está en las primeras planas por el color por el que se tiñó el pelo para pasar a ser un jugador maduro y serio que ha hecho de todo, sacrificado y aplicado en la marca, con una clase inigualable para salir jugando o mismo para ser un lanzador buscando la velocidad de Mbappé. Blaise Matuidi que entró y fue un trabajador silencioso que nunca nadie destacó pero fue clave para encontrar el equilibrio partiendo como un falso extremo izquierdo que se quedaba para cubrir la subida de Hernández cuando era necesario o se cerraba para bloquear el medio cuando la jugada lo pedía. Kylian Mbappe que demostró porque es la gran promesa del fútbol mundial que está llamado para grandes cosas, le falta ganar la regularidad que se gana con la experiencia pero sus chispazos electrizantes fueron suficientes, era lo que necesitaba el equipo. También hablar de Antoine Griezmann que hizo gala de porque es uno de los mejores jugadores del mundo, pero no en el sentido estricto de ser goleador y hacer veinte gambetas por partido que quedarán en nuestra memoria, simplemente haciendo lo que pedía cada partido, entendiendo el juego como pocos. Finalmente está el hombre del que quiero hacer una reivindicación, Olivier Giroud que terminó el mundial con 0 goles y 0 remates al arco pero que su rendimiento no se mide por eso, se mide por el sacrificio de ser el primer defensor y presionar siempre arriba además de aguantar siempre de espaldas y ganar por arriba, un jugador de equipo. No hay que dejar afuera a todos los suplentes que ingresaron y en distinta medida rindieron, todos los jugadores menos Adil Rami y Alphonse Mandanda vieron minutos, destacandose Nabil Fekir y Steven N’Zonzi como los más determinantes, sobretodo el segundo que entró muy bien en la final.
Pero si hay alguien que merece un párrafo aparte es Didier Deschamps que fue menospreciado por varios, me incluyo, como un entrenador que no estaba capacitado para dirigir a una selección de primera linea como Francia pero hoy es el DT campeón del mundo. Armó un equipo fuerte que sabía lo que tenía que hacer, convenció a los jugadores para que todos se sacrifiquen por el objetivo común, hizo los cambios y ajustes necesarios en todo momento para lograr victorias claves y demostró ser un gestor de grupo intachable, Rusia 2018 lo coloca en el selecto grupo de entrenadores de primera línea a nivel mundial.
Sin lugar a dudas el seleccionado francés fue el mejor equipo del mundial, por favor no malentender que mejor equipo no significa equipo que jugaba más lindo. He leído a mucha gente vilipendiar al equipo francés diciendo que jugaba mal, no hay que confundirse, nadie jugando mal llega a un logro tan importante como un campeonato del mundo, que no pueda gustar como jugaba Francia es una cosa que es muy válida, nadie está obligado a nada y puede preferir otras cosas, pero negar que jugó bien es anteponer el gusto el personal antes que el análisis futbolístico, que pasa mi es un pecado en un comunicador. Negar que Francia es un campeón justo, que llegó venciendo a rivales de fuste en todo su camino y demostró ser mejor equipo que el resto es negar la realidad que nos mostró Rusia 2018, un Mundial maravilloso.
Autor: Ramón Arce @ramaqac_