Una renuncia «indeclinable» había escrito Elizabeth Gómez Alcorta tras cuestionar el operativo de las fuerzas federales para el desaolojo contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi, provincia de Río Negro. Ya fue aceptada por Alberto Fernández.
El jueves, la ministra había advertido públicamente su preocupación en relación a las siete mujeres de la comunidad del Lof Lafken Winkul Mapu que fueron detenidas por orden judicial durante el procedimiento, cuatro de ellas trasladadas luego al penal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
«La situación es sumamente preocupante. Desde la madrugada del 4 de octubre, hace más de 48 horas, por orden judicial se detuvieron a siete mujer indígenas», había afirmado el jueves la ministra en declaraciones a la radio AM750 en relación a lo sucedido en el marco de las actuaciones dispuestas por la jueza federal subrogante Silvina Domínguez.
En ese marco, la ministra Gómez Alcorta detalló que, entre las siete mujeres detenidas se encontraba «una líder espiritual», dos de ellas se encontraban con «sus niñes muy pequeñitos» y había una mujer embarazada de cuarenta semanas «y con algunos temas de presión alta».
«Inmediatamente, el ministerio y otros organismos buscamos la información que era confusa en un primer momento. Sabíamos que se habían presentado varias excarcelaciones. Presentamos un escrito en la causa haciendo saber el riesgo que corría esta mujer embarazada que se llama Romina, manifestando la preocupación por el riesgo de su vida. Tomamos conocimiento ayer que se rechazaron todas esas excarcelaciones», afirmó la ministra en las declaraciones que formuló el jueves por la mañana.