La Asociación Bancaria cerró finalmente una trabajosa negociación paritaria que estaba vencida desde el 31 de diciembre pasado. El acuerdo constó de un aumento salarial del 15% desde mayo, un 10 % al período enero-abril, más un bono de $8500, mantienen el Día del Bancario, la participación en las ganancias empresarias y acordaron una cláusula gatillo que se disparará automáticamente cuando la inflación supere el 15%. Este último, un punto que el Gobierno ha retaceado en las negociaciones paritarias de este año.
En un comunicado de prensa, la Asociación Bancaria, encabezada por Sergio Palazzo, resaltó que es un acuerdo que mantuvo el poder adquisitivo «en un marco extremadamente adverso«. En total fueron casi cuatro meses de idas y vueltas, que incluyó cinco días de paro bancario, otros tantos con asambleas, movilizaciones ante unas cámaras patronales que de movida hicieron una magra propuesta salarial del 9%. Por su lado, el Gobierno también talló en la negociación buscando dinamitar la capacidad de fuerza de los bancarios promoviendo medidas como el aporte solidario de los trabajadores al gremio y desfinanciando aportes a la obra social actualmente en proceso de recuperación luego de haber tocado fondo financieramente años atrás.
Con el nuevo acuerdo el salario mínimo bancario pasa a ser de $30.624.27, cobrarán un bono de 8500 pesos por única vez manteniendo también el adicional por el Día del Trabajador Bancario con una suma de casi 26000 pesos.
Acerca de la decisión del cerrar la negociación el comunicado expresa: «…no hay duda que en el actual contexto nacional no era inteligente demorar la firma del acuerdo, más si tenemos en cuenta que representamos necesidades alimentarias de exigencia cotidiana para nuestras familias. Estamos logrando sostener el poder adquisitivo de nuestro salario. Ello nos fortalece en la lucha por condiciones más justas de labor«.