El presidente Alberto Fernández adelantó desde las redes sociales que firmará un Decreto de Necesidad y Urgencia donde declara a la telefonía celular y fija, a los servicios de internet y a la TV paga como servicios públicos esenciales congelando sus precios hasta el 31 de diciembre de 2020.
Medida fuerte, también necesaria en un año de bolsillos muy golpeados por la pandemia. También una decisión que desafía, entre otros, al Grupo Clarín que es el principal proveedor de servicios de TV por Cable, internet y que es propietario de Movistar y Telecom.
En una decisión que se oficializará en las próximas horas en el Boletín Oficial, congela los precios de todos esos servicios esenciales hasta el próximo 31 de diciembre. En las redes sociales aclaró, además, que «tampoco podrá haber aumento de tarifas en el futuro sin previa autorización del Estado» y se resuelve que también «recupere las herramientas regulatorias».
«La educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y la comunicación son derechos básicos. Por eso se ha decidido que habrá planes inclusivos de prestación básica universal y obligatoria para los que menos tienen», expresó Alberto Fernández.
En las últimas semanas, las empresas habían anunciado un incremento de las tarifas a partir de septiembre que ahora fue desactivado. También se especula que haya una tarifa social para garantizar acceso.
El investigador y especialista en medios de comunicación y telecomunicaciones, Martín Becerra, expresó sobre el tema: «Recordemos que la telefonía básica es servicio público en la Argentina (así lo plantea la ley de telecomunicaciones de 1972). Esto obliga a los operadores a no cortar el servicio (principio de continuidad) y al Estado a establecer condiciones de universalidad en el acceso».
«Obviamente, el concepto de servicio público también incluye una mayor capacidad del Estado en relación a la estructura de precios y tarifas del servicio. En este caso, se extiende esa facultad a las comunicaciones móviles, conectividad fija y tv paga», concluyó.
La medida se da en un doble contexto. Por un lado, la necesidad de conectividad de millones de personas que precisan de estos medios en las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio y en la cual existió un retroceso en los ingresos.
Pero también es un mensaje a Clarín, que viene desarrollando un oposición abierta al gobierno de Alberto Fernández más allá de los mensajes de acercamiento que el Presidente expresó durante la campaña electoral del año pasado y que evitó confrontar durante su mandato. Se verá la respuesta, pero promete meses álgidos por delante.