El ex jefe de Ejército y ex embajador argentino en Colombia y Costa Rica criticó duramente la conducción de la guerra de Malvinas por parte del gobierno de facto que encabezaba Leopoldo Galtieri. “No teníamos con qué enfrentar a la tercera potencia del mundo”, dijo Balza, quien no obstante destacó el valor de los combatientes, en particular del personal a su cargo: “Fuimos los últimos en cesar el fuego”.
El general Martín Balza afirmó que desde el mismo comienzo la guerra de Malvinas careció de sentido a partir de la enorme diferencia en la relación de fuerzas argentino-británicas. En declaraciones al programa “De Cultura y de Trabajo” que se emite por RADIO SECLA FM 106.1 bajo la conducción del periodista Nicolás Avellaneda, el ex jefe del Ejército dijo también que prácticamente todo en relación a la guerra había tenido “una gran improvisación” por parte de los altos mandos argentinos. Y al respecto puso el siguiente ejemplo: “Yo me enteré el 2 de abril a las ocho menos cuarto de la mañana cuando, al llegar a mi cuartel, el jefe de guardia me dijo: ‘General, recuperamos las Malvinas’. Siendo un teniente coronel en actividad y a cargo de un grupo de artillería, me enteré mucho después que casi todo el pueblo argentino”.
Balza, quien tras su retiro fuera embajador argentino en Colombia y Costa Rica, fue muy duro al calificar la conducción de la guerra. “Con mis pares, todos tenientes coroneles de distintos regimientos en ese momento, algunos jefes, y todos hombres que habíamos cursado estudios superiores, que conocíamos la historia de la guerra, éramos conscientes de que la Argentina de ese entonces estaba muy afectada por tener al frente un gobierno militar desprestigiado por la violación de los derechos humanos. Y sabíamos que, desde el punto de vista militar, no estábamos en condiciones de enfrentar a la tercera potencia mundial como entonces era Gran Bretaña que, además, también era una potencia nuclear apoyada por los Estados Unidos y la OTAN. No teníamos con qué pelear. Las FFAA., a partir del derrocamiento del gobierno constitucional en 1955; los gobiernos inconclusos de Frondizi y de Illia, y ni qué hablar del Proceso de Reorganización Nacional, de ningún modo estaban capacitadas para enfrentar una guerra convencional. En nada: ni adiestramiento, ni en armamento ni en material. ¡Jamás se pensó en la existencia de una hipótesis de conflicto por Malvinas!”
El militar, quien al momento de la guerra era el jefe del Grupo de Artillería de Monte 3 con asiento en Paso de los Libres, Corrientes, señaló algunos de los errores de la conducción: “Apostaron a que el Reino Unido no iba a reaccionar: eso es desconocer la historia británica, pero también la historia de la guerra. Y luego supusieron que los Estados Unidos iban a apoyar a la Argentina o iban a mantenerse neutrales. La flota de mar se borró y la enviaron a Puerto Belgrano. Así se llegó a un conflicto desarrollado en una zona insular como las Malvinas, a 500 kilómetros del continente, sin superioridad aérea ni marítima. Nuestros aviones llegaban desde el continente y tenían apenas cuatro o cinco minutos para operar sobre blancos que a veces ya no estaban. Los británicos tenían cuatro portaaviones; nosotros, ninguno. Y eso sin contar los cuatro submarinos nucleares que también tenían ellos”. Y a la hora de opinar sobre los altos mandos argentinos, Balza no fue menos duro: “La guerra es un acontecimiento político, la hacen los políticos aunque ninguno de ellos muere en la guerra. Mueren los soldados. Y la de Malvinas –plagada de errores políticos, diplomáticos, militares y estratégicos- no fue la excepción. Ninguno de los altos mandos estuvo en Malvinas, ni Galtieri, ni el almirante Anaya ni el brigadier Lami Dozo, ninguno de ellos conoció la guerra”.