El miércoles se sentarán en la misma mesa -por cuarta vez- los docentes bonaerenses y funcionarios de María Eugenia Vidal. El objetivo del gobierno es no superar un aumento del 15%, tal como vienen ofreciendo. Los maestros, por su parte, insistirán con la cláusula gatillo, la clave para destrabar el conflicto provincial.
Las únicas medidas de fuerza que se anunciaron en este ciclo lectivo fueron las 48 horas de huelga que se llevaron a cabo el 5 y 6 de marzo, inicio del ciclo lectivo. Desde allí, los gremios docentes optaron por mantener una actitud pacífica, aunque se mantienen en estado de alerta.
En ese contexto, el miércoles a las 14 se reunirán en el Ministerio de Economía provincial. «Es una reunión que llega con retraso, pero es bueno que haya llegado porque los docentes consideramos que estamos en una situación de incertidumbre, con respecto a las propuestas que viene haciendo el gobierno», disparó Roberto Baradel, titular del Suteba.
Los funcionarios de Vidal, en tanto, insisten en las reuniones que mantienen con las segundas líneas. «El diálogo que mantenemos es constante», dijeron desde el gobierno provincial.
Cabe destacar que, en los encuentros pasados, los sindicatos docentes habían rechazado la propuesta de un 15% de aumento salarial, distribuido en tres cuotas, sin cláusula gatillo y con un plus por presentismo. «Quieren imponernos una baja de salario, un acuerdo que no va a llegar nunca, porque nosotros no vamos a firmar. No lo hemos hecho ni tampoco lo haremos. Ni el Suteba ni ninguno de los integrantes del Frente de Unidad Docente Bonaerense», sostuvo Baradel.