La entidad bancaria presentó cautelares para no pagar el tributo en ambos municipios con el argumento de ser «abusivos». Son 2.000 millones de pesos anuales en Avellaneda y 1.400 millones en Quilmes.
Un capítulo más de la saga del Gobierno apuntando contra las tasas municipales. En esta ocasión desde el Banco Nación que presentó medidas cautelares contras los municipios de Avellaneda y Quilmes contra el pago «abusivo» de tasas municipales. Incluso deslizando la posibilidad del cierre de sucursales en ambos partidos.
En un contexto de brutal desfinanciamiento por parte del Poder Ejecutivo nacional a las provincias y municipios, las tasas municipales toman un valor más importante en el presupuesto. Desde el Gobierno avanzaron con la judicialización por el cobro de tasas municipales en las boletas de los servicios públicos y ahora lo hacen desde el Banco Nación.
Desde el Banco Nación hicieron una presentación judicial para que se declare la inconstitucionalidad de los artículos aprobados por los Consejos Deliberantes al considerarlos «desproporcionados e irrazonables».
Advierten en la presentación judicial realizada en los juzgados federales de Quilmes por el «riesgo de cierre de la sucursal ante la posibilidad de que la actividad se torne económicamente inviable» citando el caso de una sucursal en Ramos Mejia, La Matanza.
La medida impulsando desde el Banco Nación puede tener otra lectura. Forzar el conflicto para cerrar o achicar sucursales de la primera entidad bancaria del país y con ello favorecer el traspaso al sector privado o generar condiciones para una futura privatización, como tiene en carpeta el Gobierno.