Un puente emblemático de Avellaneda con una estructura de hierro que lo hace singular y un empedrado liso como asfalto. Se inauguró un 15 de octubre de 1931.
Podría ser el nombre de un puente medieval o de alguna de saga fantástica escrita por J.R.R. Tolkien. Muchos lo conocen por su nombre más burocrático, Puente Agüero, en referencia al nombre de la calle antes de ser rebautizada como Crisólogo Larralde.
El puente, ubicado en la frontera entre Avellaneda y Gerli, une también lo que las vías del tren Roca separaron permitiendo el acceso a Hipólito Yrigoyen. Una estructura enorme, de hierro fundido, armada por un taller metalúrgico en Inglaterra y enviada a la Argentina en tiempos de relaciones carnales con ese país. Una estructura bella, imponente y llamada a perdurar.
También se destaca un empedrado liso como un asfalto, armado por artesanos del adoquinado, apenas generando un leve zumbido y un suave repiquetear en los vehículos. Alrededor de un kilómetro entre el inicio y el final.
La empresa encargada de la construcción de la estructura de hierro fue Westwood’s of Westferry Road de Inglaterra que envío los sietes bloques que luego fueron colocados sobre las vías del tren.
Imágenes: Grupo de Facebook Fotos e Historias del Partido de Avellaneda.
