El INDEC difundió este jueves el índice de pobreza que alcanzó a un alarmante 52,9% de la población durante el primer semestre de 2024. En el mismo período de 2023 había sido de 40,1%. La indigencia subió del 9,3% al 18,1%. En los partidos del Conurbano bonaerense la pobreza llegó al 59%.
Los números son alarmantes. Los índices de pobreza en Argentina han empeorado en el último año dejando a más de la mitad de la población bajo la línea de pobreza y duplicando la indigencia, es decir las personas que ni siquiera se pueden alimentar adecuadamente, en el mismo período.
El 52,9% de la población quedó la línea de pobreza cuando en el mismo período de 2023 era 40,1%. La indigencia era del 9,3%, ahora llega al 18,1%. La primera respuesta esbozada por el Gobierno nacional fue echarle la culpa a la emisión y la herencia del gobierno previo, como si nada hubiera tenido que ver con esos números que comienzan a parecerse cada vez más a los de la crisis de 2001/2002. La peor de la historia argentina.
En los partidos del Conurbano Bonaerense la situación es más grave aún en relación al promedio nacional. Allí la pobreza alcanza al 59,2% de las personas y la indigencia al 22,7%. Traducido en números 7.741.446 de las personas son pobres y casi 3 millones son indigentes.
En el primer semestre de 2023 la pobreza en los partidos del Conurbano eran del 47% y en el segundo semestre del 45%. La conclusiones en ambos casos es la misma, si había una situación crítica no hizo más que agudizarse.
La pregunta a hacerse es: ¿Van a mejorar estos números? Casi todos los índices de la economía en lo que refiere a lo que va del segundo semestre siguen a la baja y fuerte. El Gobierno tampoco da muestras de buscar reactivarla, estabilizando la inflación en torno al 4% mensual, pero a costa de una actividad económica que tiene la temperatura de un témpano. Difícil terminar el 2024 con números que permitan visualizar una recuperación y salida de esta situación dramáticas de millones de argentinos de la pobreza.