En la conferencia de prensa habitual que realizada cada lunes, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, salió a cruzar al presidente Javier Milei tras la presentación del presupuesto en el Congreso este domingo por la noche. “No vamos a hacer ese ajuste, nosotros no vamos a participar de ese ajuste porque queremos lo contrario”, afirmó Bianco.
Show de domingo por la noche. Javier Milei presentó el presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación, con mucho de espectáculo, y un discurso para afirmarse en el núcleo que duro que lo apoya. Allí pidió «ponerle un cepo al Estado».
El Presidente allí volvió a plantear el objetivo de ir hacia el déficit cero y continuar con el ajuste, reclamando su parte a las provincias y que hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares. Reducción presupuestaria sobre un año donde el hachazo ya pegó muy fuerte. En junio pasado, desde la Provincia denunciaron que el Gobierno nacional había incumplido acuerdos por 6,2 billones de pesos.
Carlos Bianco, en la conferencia de prensa que habitualmente hace los lunes, salió a responderle a Milei. “El ajuste no es lo que necesita la provincia de Buenos Aires, porque el gobernador en su segundo mandato fue elegido para fortalecer el Estado, asegurar más derechos a los bonaerenses y porque no estamos de acuerdo. Además, el Estado funciona en conjunto con el mercado. En todos los países del mundo son economías mixtas, quizás no lo sabe Milei porque solo mira el libro de Microeconomía I”.
“La gente no nos pide que le pongamos un cepo al Estado, no nos piden que achiquemos al Estado para agrandar a la sociedad, que hagamos un ajuste. Donde vas te piden más patrulleros, hospitales, escuelas, los caminos rurales, todo eso es el Estado”, agregó.
“No me voy a poner a hacer una explicación, pero los principales países capitalistas desarrollados de la actualidad y del pasado se desarrollaron sobre la base de políticas de fomento a la industria por parte del Estado, de protección de sus industrias por parte del Estado. Ninguno de esos se desarrolló sobre la base de la ausencia del estado y mucho menos sobre la base de la mano invisible del mercado”.