Se decidió en una reunión de Consejo Directivo. Acompañará la movilización de San Cayetano el próximo 7 de agosto y convocarán a plenarios de regionales y secretarios generales.
Por Leonardo Martín
El Consejo Directivo de la CGT endureció su postura frente al Gobierno. Tras una reunión de más de tres horas anunciaron que no asistirán a la mesa técnica tripartita planificada para la próxima semana junto al Gobierno y el sector empresarial. Además, se sumará a la habitual marcha de San Cayetano del 7 de agosto que realizan año a año las organizaciones sociales. Para completar, en los próximos días realizará una convocatoria a dos plenarios de delegaciones regionales y a otro de secretarios generales. Se prevé que de allí salga el mandato para la continuidad del plan de lucha -decidido en diciembre pasado- ante las políticas del Gobierno.
La reunión del Consejo Directivo se dio tras el primer mano a mano que la CGT tuvo con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, la semana pasada, en donde le plantearon una serie de demandas que el gobierno ignoró abiertamente. Estaba planificada para la siguiente un encuentro tripartito con los funcionarios del Poder Ejecutivo y cámaras empresarias para avanzar en la reglamentación del capítulo laboral de la ley Bases y como parte del «diálogo social» que propone el Gobierno.
Ante la consulta de este medio a diversos referentes que participaron en la reunión la calificaron como «positiva» y con un «buen nivel de debate». En la previa estaban planteadas dos posiciones, una que guardaba una expectiva en la apertura del diálogo con el Gobierno y esperaba los resultados de la respuesta a las primeras demandas y otro que expresaba la necesidad de profundizar la confrontación. La balanza se movió hacia esta segunda postura.
Al finalizar la reunión, el triunvirato de conducción compuesto por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña realizaron una conferencia de prensa. Detrás de ellos acompañaron un grupo de dirigentes. Allí Daer resumió lo debatido: «El Gobierno no ha dado una respuesta positiva a dos temas que para nosotros eran fundamentales que tiene que ver con la actualización de Ganancias y lo otro que le habíamos pedido como gesto es que retiraran la apelación del capítulo IV (Laboral) del DNU 70/2023 que está suspendido tanto en primera instancia como por la Cámara del Trabajo y que el gobierno ha apelado a la Corte Suprema».
«La otra que queda en el medio es un tema técnico que es precisar la reglamentación del artículo 242 (que se modificó de la ley de Contrato de Trabajo) que es el despido por injuria grave en caso de acción sindical. Esto que tan vagamente se plantea como despidos por causa por bloqueos y tomas utilizando la palabra total o parcialmente. Es un artículo que está tan mal escrito y hecho aparte de lo nocivo que es», agregó.
«Lo que no estamos dispuestos es a ir a una mesa tripartita cuando habíamos quedado en que íbamos a discutir una reglamentación y en el día de ayer el Gobierno reglamentó algo que también es nocivo de la reforma laboral como es la figura que un independiente, una persona, puede tener tres colaboradores a los que también llama independientes que son monotributistas», enfatizó Daer.
En otro pasaje de la breve conferencia lanzó furibundas críticas al sector empresarial que el día previo se había reunido con Julio Cordero. Daer también recordó la mísera propuesta en el Consejo del Salario donde los empresarios propusieron llevarlo a 264 mil pesos para el mes de octubre.
«Esos mismos empresarios lejos de hablar con el Secretario de Empleo de salarios, ingresos, desarrollo, inversión, de decir vamos a tomar tantos trabajadores e invertir fueron a pedir que la agenda de la discusión con la CGT sea lo que queda del capítulo IV del DNU 70/2023 que es la destrucción de derechos individuales, colectivos, sindicales y de las asociaciones sindicales en si mismas. Ese capítulo suspendido en la Justicia es el que quieren tener de agenda los empresarios», advirtió Daer.
«Tenemos que pensar cómo generamos empleo y subimos el salario, cómo resolvemos las jubilaciones y cómo generamos trabajo digno y desarrollo para nuestro país», concluyó Daer.
Por su lado, Pablo Moyano agregó que van a convocar a dos plenarios, uno de Delegaciones Regionales y otro de Secretarios Generales. «Vamos a hablar de la situación caótica que están viviendo millones de argentinos con una recesión terrible, despidos, suspensiones y rebaja salarial. Las medidas a tomar se van a ir dando naturalmente, se va a ir hablando con los secretarios generales«.
«No ir a la reunión es parte del plan de lucha, no concurrir a sentarnos con Funes de Rioja que cada vez que viene un gobierno de derecha lo único que quiere es llevar adelante una reforma laboral. Con Cordero que es del Grupo Techint y que viene llevando adelante la reforma laboral no hay espacio para seguir dialogando«, subrayó el dirigente camionero.
Un tema que surgió en la reunión fue la crítica situación de las obras sociales en un tramo en donde expuso el dirigente de Obras Sanitarias y encargado de llevar la voz cantante en este tema José Luis Lingeri. Entre los temas que preocupan es la falta de recursos, dudas sobre la continuidad de las obras sociales más pequeñas y la preocupación por la falta de interlocutores por parte del Gobierno para abordar estos temas.
En cuanto a la convocatoria a los plenarios de secretarios generales y de delegaciones regionales, en los próximos días se oficializarán las fechas. Será una convocatoria que realizará en el corto plazo.
LA CGT ACOMPAÑARÁ LA MOVILIZACIÓN DE SAN CAYETANO
Otra de las decisiones que tomó el Consejo Directivo fue acompañar a los movimientos sociales el próximo 7 de agosto en la habitual movilización a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. Una práctica que vienen realizando desde el año 2016.
La UTEP -compuesta por diversas organizaciones sociales- que viene siendo duramente golpeadas realizarán una serie de actividades en la jornada. En principio, no se produciría la habitual procesión desde el barrio de Liniers, donde se encuentra el templo religioso, hasta Plaza de Mayo o Congreso.
Habrá que esperar mayores detalles de la participación de la CGT en la movilización y en una jornada que marca habitualmente el pulso del deterioro social y económico, en esta ocasión acelerado por el gobierno de Javier Milei.
San Cayetano también es una referencia histórica para el movimiento obrero argentino. El 7 de agosto de 1982 se llevó a cabo la recordada movilización por Paz, Pan y Trabajo promovida por la entonces CGT Brasil que tenía como principal referente a Saúl Ubaldini.
LA RESPUESTA DE LA SECRETARÍA DE TRABAJO
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, respondió a la CGT, sin ironías, que «la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta».
«En este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país» a lo cual agregó que «es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino». El interrogante para hacerse es ¿qué ha depuesto el sector empresarial?
Cordero expresó que la mesa de diálogo sigue abierta, «pero la misma debe conformarse sin exigencias previas«.
«Se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento ante la Corte Suprema de Justicia de Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos antes de tomarse, por las partes, o por la misma Corte, una decisión definitiva», detalló.
