La empresa del grupo Techint Tenaris Siat despidió en los últimos días a 160 trabajadores y dejó a 200 más en la cuerda floja al renovarle los contratos solo por un mes. Esto ocurrió en la planta que tiene en Valentín Alsina, Lanús, en donde se fabrican tubos con costura destinando en tiempos recientes la producción para la construcción del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner.
La justificación para avanzar con los despidos por parte de la empresa de Paolo Rocca fue la baja en la producción como consecuencia de la motosierra sobre la obra pública y aprovechando la ocasión para «precarizar» el trabajo dentro de la planta denuncian desde la Comisión Interna encuadrada dentro la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
«Tuvimos en julio 160 despidos a través de la figura de no renovación de contratos, lo que para nosotros son despidos. A ello se le suman 200 contratos a plazo dijo a los que se les renovó por un mes con una dispensa en la que no se les paga el 100% del salario«, resumió José Villa, el referente de la Comisión Interna en la planta.
«Aprovechan la situación para querer cambiar condiciones y disciplinar a los trabajadores sin el mínimo respeto por el convenio colectivo y la ley de Contratos de Trabajo», enfatizó Villa.
Tenaris Siat es una empresa que el grupo Techint compró en 1986, inicialmente fundada por el Grupo Di Tella en 1948 para construir tubos para gasoductos en un ambicioso plan que emprendía en esos días el primer gobierno de Perón.
En tiempos recientes, se fabricaron allí los tubos para el Gasoducto Néstor Kirchner que unió Vaca Muerta con la localidad de Salliquelló durante el reciente gobierno del Frente de Todos. A los 110 trabajadores efectivos en la planta se le sumaron 400 con la figura de trabajadores a plazo fijo, una modalidad por la cual pueden estar contratados hasta cinco años.
«Nosotros entendemos que esos contratos son irregulares, son baches y grandes falencias que tiene la legislación. Nosotros luchamos para conseguir la efectivización de todos esos compañeros, el año pasado logramos la efectivización de 40, viendo la cantidad de contratados que hay parece menor, pero fue parte de una lucha muy grande», afirma Villa.
«Techint siempre se ha beneficiado con contratos de obra pública, ahora apuesta a este gobierno. Sus grandes acuerdos políticos los terminamos pagando nosotros con la paralización de la obra pública. Apoyan estas políticas y vemos que tenemos mucho menos trabajo y no renuevan los contratos. Nosotros buscamos la continuidad laboral», añadió.
Por último, se refirió a un tema que ocurre en muchas empresas y lugares de trabajo donde hubo votos de trabajadores que optaron por la propuesta de Milei en las últimas elecciones. «Es cierto, hay muchos que apostaron por Milei, gran parte de ellos se están dando cuenta que las cosas finalmente no son como ellos pensaban.
«En las asambleas que hacemos cada uno da su opinión, respetamos todas, pero también cada uno se tiene que hacer cargo de lo que eligió. Massa no nos representaba, es cierto, pero desde la Comisión Interna intentamos frenar la embestida de esta derecha fascista».
«Esto es un día a día en donde hablamos con los compañeros y a los qu también escuchamos. Había bronca por lo que pasaba. Son muy pocos los compañeros que en fábrica dicen ser libertarios o activistas libertarios, veo una gran mayoría que quieren encontrar soluciones a sus problemas y evidentemente están viendo todo lo que está pasando. Yo creo que la situación los va a ir llevando a un desengaño en que estas políticas nunca van a beneficiar a la clase trabajadora», concluyó.
