Fue en un acto electoral en Pennsylvania donde un balazo le rozó la oreja. Rápidamente fue evacuado por los servicios de inteligencia.
Un nuevo intento de magnicidio en Estados Unidos. Esta vez el destinatario fue Donald Trump que salvó su vida por milagro cuando una bala le rozó su oreja. Fue en un rutinario acto de campaña que el candidato llevaba a cabo en Pennsylvania en un episodio que dejó como saldo un espectador de 20 años muerto, se presume que fue el que efectuó el disparo.
La imagen que recorrió al mundo muestra a los servicios de inteligencia rodeando a Trump con hilos de sangre que caen desde su oreja. Antes de ser retirado, tras la conmoción levantó su puño triunfante pese al momento límite que había vivido logrando una potente imagen de campaña.
Esa imagen constrasta con la de su rival demócrata Joe Biden que viene exhibiendo lapsus en diversos episodios saludando al aire, equivocando nombres y por momentos mostrando una preocupante desorientación.
Las elecciones serán el próximo 5 de noviembre en donde por ahora la competencia será entre Trump y Biden, con fuertes rumores en torno de esta última candidatura.
El acusado por el magnicidio fue un joven de 20 años de nombre Thomas Matthew Crooks, que fue ultimado por el FBI.
Vale recordar que existe a lo largo de la historia ya son cuatro los presidentes en el cargo asesinados en Estados Unidos. Abrió la saga Abraham Lincoln en 1865 y le siguieron James Garfield (1881), William McKinley (1901) y John Fitzerald Kennedy (1963).
También son varios los atentados Franklin Roosvelt, Harry Truman y Ronald Reagan, que lograron salvar sus vidas.
