Argentina obtuvo el pasaporte a las semifinales de la Copa América tras empatar 1 a 1 con Ecuador y vencerlo luego en los penales con otra actuación notable del Dibu Martínez. Jugará contra el ganador de Venezuela y Canadá que jugarán este viernes.
Partido sufrido de la Selección, por momentos dramático. En un partido equilibrado y áspero, empató con un Ecuador duro desde lo físico y con buenos jugadores.
El equipo de Scaloni no estuvo nunca cómodo en el partido, no logró imponer la presión asfixiante ni tener el control de pelota habitual. Tuvo momentos de desorden táctico que pusieron en riesgo la clasificación.
Tras un tramo inicial complicado, se puso adelante en el marcador con un tanto de cabeza de Lisandro Martínez a los 35´ previa jugada en donde la peinó previamente Mac Allister.
En el complemento, Argentina no pudo lograr manejar el partido. Ecuador con sus armas fue ganando terreno. Lo pudo haber empatado con un penal que malogró Enner Valencia a los 16´. Ejecutó con delicadeza, pero su remate impactó contra el poste.
El empate ecuatoriano llegó en tiempo de descuento con un cabezazo de Kevin Rodríguez que llevó el partido a la tanda de penales.
Noche torcida que pareció complicarse aún más cuando en el primer penal Lionel Messi malogró el suyo. La picó al estilo Panenka, pero la pelota se estrelló en el travesaño. Mal indicio.
Pero allí apareció otra vez el Dibu Martínez en toda su dimensión. Contuvo los primeros dos penales para dar tranquilidad y permitir sacar una diferencia clave a la Argentina que luego terminó convirtiendo en todas las oportunidades. Clasificación sufrida, pero clasificación al fin. Ahora esperan Venezuela o Canadá.
En el balance, el equipo está lejos de mostrar el nivel superlativo de tiempo atrás. Lo mencionado líneas arriba, no lograr sostener la presión, el volumen de juego y la agresividad que caracterizaron a este equipo. Tampoco el orden. Quedan dos escalones para lograr un nuevo objetivo, donde deberá mostrar algo más de lo que viene mostrando hasta ahora. Lo importante es que aún está en camino.
