En un multitudinario acto a medio siglo de la partida del General Perón, Axel Kicillof protagonizó un acto en la histórica quinta de San Vicente en un paso más en su posicionamiento como líder de la oposición y referente del peronismo. Los principales referentes de La Cámpora estuvieron presentes.
Van casi siete meses del Gobierno de Milei que parecen siete años por el deterioro económico que generaron y generan sus políticas. El peronismo, aún golpeado por la derrota electoral de noviembre pasado, está en el tránsito de su rearmado con conflictos y diferencias a la vista.
En ese contexto, Axel Kicillof viene trabajando para posicionarse como líder de esa oposición y principal opción de un recambio presidencial para un lejanísimo 2027. El gobernador bonaerense aprovechó una efemérides importante como los 50 años de la muerte de Perón, para ganar terreno y marcar un discurso abiertamente opositor.
La puesta en escena fue en la Quinta de San Vicente donde Perón pasaba sus días de descanso en sus primeras dos presidencias. Allí convocó a gran parte del peronismo bonaerense e incluso a algunos referentes de otras provincias como el gobernador riojano, Carlos Quintela, y la ex gobernadora catamarqueña y actual senadora, Lucía Corpacci.
Inclusive, tras algún chispazos públicos, estuvieron los principales referentes de La Cámpora. Fueron hasta San Vicente Máximo Kirchner, Wado De Pedro, Mayra Mendoza y Julián Álvarez, entre otros.
También estaban los principales referentes de la CGT con el triunvirato de conducción a pleno con presencia de Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña.
«Es hora los nacionalistas, no de los vendepatria», afirmó en un discurso abiertamente antimileista y enfatizando que la «alternativa se llama peronismo».
«Milei no solo vino a achicar el Estado, vino a desintegrarlo», criticó.
Rechazó una vez más su participación en el Pacto de Mayo que será el próximo 9 de julio repitiendo la chicana de que es una fecha más acorde para ese pacto el 4 de julio en alusión a la independencia de Estados Unidos.
“Les va a resultar imposible convertirnos en colonia porque por acá paso Perón y dejo el peronismo instalado en la conciencia, en las voluntades y en el corazón del pueblo”, enfatizó.
“Algunos pensarán que estamos para recordar el pasado, pero se equivocan, porque si vinimos tantos es porque estamos para construir el futuro”, subrayó Kicillof.
Kicillof no tiene posibilidades de reelegir en 2027 y cuenta dentro su activo político haber reelegido recientemente en la provincia que cuenta con casi el 40% del electorado. Sumado a ello, es de los pocos que logra retener los votos de Cristina Kirchner y e incluso poder darle un plus.
También se da en un momento en el cual la economía cruje por todos lados y el deterioro social es cada vez más pronunciado. El interrogante es quien va a capitalizar ese descontento ante ingresos que quedan pulverizados, crecimiento del desempleo y servicios públicos cada vez más difíciles de afrontar. Kicillof hace su apuesta, el tiempo dirá si logra convertirse en la alternativa a un proceso mileista que con motosierra en mano está deteriorando la calidad de vida de las grandes mayorías a un ritmo acelerado.