El abogado, escritor y docente Damián Descalzo fue el entrevistado de este semana por la Dra. Verónica Ottaviano en Se Hará Justicia. Destacó el rol del sindicalismo y el derecho laboral como instituciones imprescindibles para equilibrar las desigualdades sociales y una mejor distribución de la riqueza. Describió los principales aspectos del modelo sindical argentino y la íntima relación que lo une al peronismo.
Nueva edición de Será Hará Justicia, en esta ocasión, con la entrevista de la Dra. Verónica Ottaviano a Damián Descazo, que cuenta con un amplio currículum académico. Abogado, magíster en Derecho del Trabajo (Untref) y en Relaciones Internacionales (Universidad de Bolonia) y especialista en Derecho Constitucional y en Derecho del Trabajo (Universidad de Salamanca), como parte de su formación.
Es también docente universitario en las universidades de Buenos Aires y San Isidro, además de haber escrito diversos libros donde se entrecruzan sindicalismo, derecho laboral e historia argentina. También escribió el Papa Francisco y la Antartida, haciendo un rápido resumen que no siempre refleja la complejidad de los temas abordados.
Descalzo destacó el rol del sindicalismo y del derecho laboral como esenciales para el equilibrio entre el sector empresarial y los trabajadores y enfatizando que los países que tienen organizaciones gremiales más fuertes y mayor tasa de afiliación son sociedades más desarrolladas, igualitarias y con una distribución de la riqueza más equitativa.
«Cuando vamos al origen etimológico de la palabra sindicato, algo que recordó en una de sus intervenciones el Papa Francisco, proviene de dos vocablos de origen griego. Por un lado, la syn, que se puede traducir como con o juntos, y que hable de una cierta comunidad. Por otro la palabra dikein que proviene de una de las representaciones de justicia de la antigua Grecia, que es implementar lo justo. La palabra sindicato contiene el estar juntos y hacer justicia, es decir, haciendo justicia juntos«, desarrolló Descalzo.
«El objetivo del sindicato es defender intereses colectivos de un conjunto de trabajadores. Por su lado, el derecho laboral viene a intervenir entre una parte fuerte y una débil siendo que el derecho no puede aceptar esa situación. Hay que buscar un equilibrio en una relación desigual y esa es la función del derecho laboral que por eso tiene un principio protectorio, tuitivo. Hay ahí están los sindicatos y el derecho laboral para lograr el equilibrio. Los sindicatos son un factor de desarrollo social en tanto generan igualdad y justicia social», enfatizó.
Uno de los aspectos que desarrolló en la entrevista las características que tiene el modelo sindical argentino.»No es ni de pluralidad sindical ni de sindicato único. El modelo de pluralidad sindical admite que haya muchos sindicatos por rama, profesión o actividad. Todos esos gremios pueden participar de la negociación de esa rama específica. Ese modelo favorece la democracia y libertad sindical, pero tiene la debilidad que atomiza y debilita la capacidad de negociación en la mesa».
«El modelo de sindicato único admite un solo sindicato, pero el modelo argentino tampoco es de sindicato único, toma cosas de ambos modelos. Admite que haya muchos sindicatos, pero no los pone en un pie de igualdad. El que sea más representativo implica mayor cantidad de afiliados, a ese le va a dar facultades de negociar específicamente. Hay uno solo que tiene personería gremial, en Argentina hay 3600 sindicatos de los cuales 1800 tienen personería gremial y 1800 están simplemente inscriptos. Eso es lo que le da fortaleza al sindicalismo argentino y que sea reconocido en el mundo», enfatizó.
«El modelo sindical argentino ha mostrado ser eficaz, lo que no quiere decir que sea perfecto, lo que no implica que se puedan hacer algunas reformas. Ha cumplido con su finalidad de defender los derechos de los trabajadores«, concluyó.
EL GOBIERNO ACTUAL: «QUIEREN RETROCEDER A UNA ÉPOCA EN QUE NO HABÍA DERECHOS LABORALES»
Desde la asunción de Javier Milei existe una fuerte arremetida contra las derechos laborales y las organizaciones sindicales. Esto quedó plasmado en el DNU 70/2023 que la Cámara Nacional del Trabajo declaró inconstitucional y en la reforma laboral que se discute en estos días en la denominada ley Bases.
Descalzo fue muy crítico sobre las políticas y el discurso que desplegadas por el gobierno nacional. «Hay una visión muy antigua con respecto al trabajo, toma una visión liberal decimonónica. Hay una corriente ultraliberal que quieren retroceder al mundo hasta la época en que no había derechos laborales, que piensan que el Estado no tiene que intervenir«.
«En los países más desarrollados hay mucha actividad sindical, como por ejemplo sucede en los nórdicos que son las sociedades con menos desigualdad social. Son los que tienen la más alta tasa de sindicalización, con legislaciones laborales muy fuertes. Cuando existe esa organización fuerte hay más distribución de la riqueza. Como Estado tenes que tener una postura hacia la paz y la negociación y no lo que sucede en este presente en Argentina», describió.
«Las posturas liberales extremas generaron mucha injusticia social y el nacimiento del modelo comunista. Nace como consecuencia de los abusos del capitalismo. Los primeros planteos sólidos de que el Estado tiene que intervenir como una especie de árbitro se inicia con la doctrina social de la Iglesia con la encíclica Rerum novarum (León XIII) de 1891. Allí plantean que no puede haber una solución como la planteada por el marxismo, pero que tampoco que no se pueda intervenir que es la visión liberal», apuntó.
«Alrededor de mediados del siglo XIX queda planteado en el sindicalismo una postura en donde la finalidad era la lucha de clases, tomar los medios de producción. La Iglesia toma esa idea de agrupar a los trabajadores, pero no con la idea de la lucha de clases».
«El liberalismo tiene un posicionamiento donde el Estado no se tiene que meter en las relaciones laborales. La Iglesia dice armonía de clases, esa idea es la que inspira al sindicalismo argentino con la negociación colectiva. El sindicalismo argentino ha sido más inspirado por la doctrina social de la Iglesia que por el marxismo. Perón toma esto, la necesidad de fortalecer a los sindicatos, la capacidad del sector más débil de la población para hacer valer sus derechos. El sindicalismo viene a darle racionalidad al sistema».
Descalzo ha escrito libros y artículos que profundizan en el surgimiento del peronismo y en la estrecha relación con el sindicalismo argentino, con la conformación de un modelo que en sus puntos esenciales se mantiene hasta el presente.
«El origen del modelo sindical está íntimamente ligado al peronismo, Perón como secretario de Trabajo y Previsión que dicta la primera aplicación práctica sobre organizaciones sindicales. Es un decreto de 1945 que crea la institución de la personería gremial, que es el mismo sistema con algunas modificaciones sobre la legislación laboral de 1988 que tiene a ese decreto como referencia. La finalidad era fortalecer a los sindicatos en los términos de negociación porque de esa manera se iba a crear un país más justo».
LEY BASES: «ATACA A LOS SINDICATOS Y CONQUISTAS Y ATENTA CONTRA LA SOBERANÍA NACIONAL»
«La ley Bases tiene dos grandes problemas. Por un lado ataca a los sindicatos y busca destruir conquistas del movimiento obrero y por otro lado atenta contra la soberanía nacional».
«Es un gobierno que no cree en la justicia social, que piensa que está bien que los poderosos se impongan sobre las débiles. A pesar de un discurso que nos quiera hacer olvidar sobre los valores de la justicia, tenemos que insistir. No basta con teorizar sobre la justicia, hay que luchar para realizarla. Incluso cuando desde las máximas autoridades nos quieren negar la justicia», concluyó Descalzo.
