Nueva edición de Se Hará Justicia, en esta ocasión con la visita de la Dra. Úrsula Basset, especialista en derecho de familia y derecho constitucional, directora del Derecho de Familia en la Universidad Católica Argentina, docente, además de ser reconocida por su libro Tratado de Derecho Constitucional y convencional de familia de las personas. Entrevistada por la Dra. Verónica Ottaviano hizo especial foco, con una mirada crítica, de la ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo y en las dificultades al momento de la adopción de niños.
El 24 de enero de 2021 entró en vigencia la ley 27.610 denominada de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) generando profundos debates en la sociedad que aún perduran. En estos días el tema volvió a ser parte de la agenda pública por menciones de autoridades del Poder Ejecutivo nacional que fueron críticos e incluso con un proyecto de ley presentado para avanzar en su derogación.
Basset tiene una posición de firme rechazo al contenido de la ley 27.610: “Si los derechos humanos no son para todos, no son para ninguno. O son universales o son una concesión que el Estado le da a algunas personas y no a otras. Si el derecho a la vida depende de que tu madre quiera que nazcas no es un derecho universal, depende del ser querido. Los chicos que no son queridos no tienen derecho a la vida. No podemos decir que hay derechos humanos cuando es solo para un grupo de privilegiados”.
“Desde el mes ese ser tiene un corazón que late separadamente de la madre, que tiene un ADN diferenciado que a las pocas semanas tiene un aspecto humano. Es un ser distinto de la madre, es el cuerpo de la mujer que puede decir no lo quiero gestar más, pero lo cierto es que ahí concurren dos derechos a vivir, el de la madre y el de la criatura. Como madre puede no querer llevar adelante el embarazo, pero también tiene la obligación como madre de proteger el desarrollo del derecho integral del niño”, argumentó Basset.
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A ello agregó: “El feminismo se debe un debate con la maternidad, plantean la maternidad como una esclavitud”.
“Se carga el peso de la reproducción en la mujer. El aborto es también un peso sobre el cuerpo de la mujer. Hoy una mujer puede decidir y prever responsablemente el embarazo, existen métodos anticonceptivos seguros para evitar el embarazo. Ahora, según mi mirada, una vez que la mujer queda embarazada no hay más remedio que afrontarlo. La madre y el hijo son dos seres distintos”, subrayó.
“En la Declaración Universal de los Derechos Humanos el artículo 6 expresa claramente: ´Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica´.
Basset, también se refirió a los abortos producto de los casos de abuso: “El aborto no protege del abuso, sino que agrega más sufrimiento. Lo que protege al abuso es la prevención”.
A ello agregó: “Hay países como Alemania, Francia y España, que cuando la mujer va a recurrir al aborto le preguntan si quiere abortar, si quiere llevar adelante el embarazo dar a luz y darlo en adopción o a lo mejor lo quiere tener con un acompañamiento. Eso es la libertad de elegir. En Argentina no se ofrece esa opción”.
“Si la mujer lleva adelante el embarazo y luego lo abandona es un delito por abandono de persona, si hace el aborto y mata está bien”, concluyó para visibilizar la falta de opciones y políticas públicas para acompañar a las mujeres en esa situación.
LA ADOPCIÓN: «HAY UN SISTEMA PERVERSO»
Un tema que en Argentina está cargado de obstáculos es la adopción. Basset sostiene una mirada muy crítica del mismo.
“Los chicos para ser adoptados están en el sistema de 4 a 6 años, ahora cuando entra en el sistema hay un agujero negro previo. El sistema de protección de infancia tiene dos partes, una medida de acompañamiento y fortalecimiento familiar y la segunda parte es de separación. Desde la separación de las familias el período para ser adoptados va de cuatro a seis años”.
“Con ese recorrido, los chicos están en situación de ser adoptados recién a los ocho años, nunca ningún chico va a ser adoptado a esa edad. Es un sistema perverso. Si lo matás está bien, si lo abandonás sos una delincuente, si lo querés dar en adopción no te dejan porque van a seguir intentando que lo conserves, entonces recién ahí va a un hogar y cuando hay condiciones de adoptabilidad ya no hay padres dispuestos”, enfatizó Basset.