La Academia venció 1 a 0 a Lanús con un gol de Enzo Copetti en el tramo final del partido. En un partido más bien equilibrado y chato, donde no jugó bien ni pudo imponer su superioridad se quedó con tres puntos que lo dejan en los más alto del torneo, al menos hasta que Boca juegue con Gimnasia.
Tres puntos claves para ganar la punta y para tener la inyección anímica necesaria de cara a la última fecha del torneo. Una avivada de Copetti con complicidad del fondo granate le dieron la posibilidad de llevarse un triunfo que se estaba complicando y con ello una inmejorable posibilidad para ganar el título.
Lo cierto es que en los noventa minutos, Racing tuvo mayor dominio territorial, incluso de pelota, pero no logró transformarlo en ocasiones de gol. La apuesta a la velocidad de Carbonero sobre la espalda de Di Plácido fue una apuesta que no se materializó. La movilidad y la fe de Copetti eran otra alternativa que no encontraba, hasta que en una que le quedó anotó.
Lanús tuvo entrega, más bien fue ordenado, aunque también le costaba encontrar sociedades que le den creatividad a la ofensiva. Fue un partido con pocos remates al arco, más bien de empuje y centros.
Racing, a pesar de no tener la mejor noche se quedó con tres puntos vitales, que pueden valer un campeonato y que encendieron todos los temores posibles en Boca que ahora se debe jugar todo por el todo con Gimnasia.
El sprint final del conjunto dirigido por Fernando Gago es memorable, solo falta un paso y que se den resultados. Nada imposible. El equipo encontró funcionamiento y tuvo la personalidad necesaria para estar en las puertas de un título que en apenas cinco días tendrá su definición.
