Una noche trágica, evitable. Un hincha de Gimnasia La Plata, Cesar Regueiro, murió de un paro cardiaco a raíz de la salvaje represión policial en el partido que el Lobo disputaba con Boca Juniors por la Liga Profesional. Sergio Berni puso su renuncia a disposición en una muerte aún de impresible impacto político.
Un partido muy esperado, con una cancha llena, millones de personas siguiéndolo por televisión. Boca buscaba mantener la punta del torneo, Gimnasi tenía una chance de volver a meterse con todo en la lucha por el campeonato. Con apenas 5 minutos de juego, la durísima represión policial que incluyó balazos de goma y gases lacrimógenos terminó con el saldo trágico de un muerto, heridos en una noche donde la tragedia no fue peor de milagro.
Rápidamente, comenzó el debate sobre que fue lo que sucedió. El ministro de Justicia bonaerense, otra vez apuntado y en el centro de la escena, Sergio Berni primero apuntó sobre el club por una supuesta venta de entradas mayor a la capacidad del estadio del Lobo, pero los testigos directos de los hechos, los reprimidos, dan una versión coincidente: la Policía comenzó con la represión sin razón válida, injustificada en su origen y virulencia.
Ante la abrumadora evidencia del accionar policial, Berni cambió el discurso en cuestión de horas: “Acá hay responsables que tenían una función de llevar adelante el operativo que no ha sido bien resuelto«. La decisión fue separar al Jefe del Operativo de apellido Corvalán.
“No hay ninguna duda de que hubo una mala conducción de un operativo policial. Estamos esperando la investigación oficial del fiscal pero desde ya que (los responsables) van a ser echados de la policía, sin ninguna duda”, agregó Berni que puso su renuncia a disposición.
La muerte y el escandaloso operativo ha tomado la agenda con consecuencias imprevisibles en el plano político. ¿Se le pedirá la renuncia a Sergio Berni? ¿Cómo impactará sobre la figura de Kicillof? ¿Fue una mala praxis policial o una operación para desestabilizar? Interrogantes que se irán respondiendo como el correr de los días.