El Defensor del Pueblo de Avellaneda, Daniel García, se dirigió a «Netflix» por el uso comercial de la marca «El juego del calamar» en actividades orientadas a niños y niñas.
El Defensor del Pueblo de Avellaneda, Daniel García, se dirigió a los Responsables comerciales de la firma «Netflix» y solicitó que, en pos de la salud de los niños y niñas se evalúe uso de las marcas «El Juego del Calamar» y «Netflix» en juegos orientados al consumo de pequeños y pequeñas.
El hecho concreto que determinó esta acción fue el desarrollo de uno de los juegos de la famosa serie. Si nos acercábamos al patio de comidas del Alto Avellaneda, podíamos ver una muñeca de gran tamaño, niños y niñas corriendo alrededor de ella, mientras se escucha por los parlantes la canción que dice «jugaremos muévete luz verde» y personas vestidas con overoles rojos y su cara tapadas con máscaras con figuras geométricas, que «apuntaban» con su dedo al niño o niña que continúa jugando o debe dejar de hacerlo porque se movió cuando no debía hacerlo. En la plataforma sobre la que se encontraba la muñeca podía leerse «El Juego del Calamar – Netflix».
En ese momento, el Defensor del Pueblo de Avellaneda se dirigió a las autoridades del Centro Comercial, quienes inmediatamente procedieron a retirar el juego.
Daniel Garcia cierra su misiva manifestando: «la finalidad de lo aquí pedido es tratar de construir un mundo mejor, sin violencia, con menos agresiones. La sociedad actual ya está cargada de violencia. Contribuyamos para que no naturalicen verbos como matar, agredir, golpear, aunque se trate de un simple juego».
Aquí, la nota completa de Daniel García a la plataforma «Netflix»:
Me dirijo a Ud., en mi carácter de Defensor del Pueblo del Partido de Avellaneda, ciudad sita en la provincia de Buenos Aires, República Argentina, a los efectos de informarles respecto a los hechos acontecidos en el patio de comidas de un centro comercial conocido con el nombre de «Alto Avellaneda».
En dicho lugar se recreaba una escena de la famosa serie «El Juego del Calamar».
Así es que si nos acercábamos al patio de comidas, podíamos ver una muñeca de gran tamaño, niños y niñas corriendo alrededor de ella, mientras se escucha por los parlantes la canción que dice «jugaremos muévete luz verde» y personas vestidas con overoles rojos y su cara tapadas con máscaras con figuras geométricas, que «apuntan» con su dedo al niño o niña que continúa jugando o debe dejar de hacerlo porque se movió cuando no debía hacerlo. En la plataforma sobre la que se encontraba la muñeca podía leerse «El Juego del Calamar – Netflix».
Claramente la escena descripta nos llevaba a unos de los juegos de la famosa serie que ustedes difunden como Original de Netflix «El Juego del Calamar».
En la serie por Uds. distribuida, un juego inocente se termina convirtiendo en una escena de asesinatos masivos con la consecuente violencia que ello genera.
Los niños y niñas pequeños, que participan recreando el juego, quizás no tienen por su corta edad, la posibilidad de discernir aún entre lo que está bien y lo que está mal.
La serie en sí tiene una estética e imágenes que resultan muy llamativas para los ojos de un niño, por sus gráficas, sus colores, la recreación de juegos que jugábamos de niños, en forma inocente y sin violencia alguna.
Entendemos que el «peligro» de llevar una ficción a una realidad, de estas características es que lo cotidiano, lo familiar, los juegos, se mezclan con lo diferente, que es la violencia, hasta el punto que ambas se convierten en una misma cosa, lo que trasladado a lo visto en el patio de comidas en «escenas preocupantes».
Es por lo manifestado que le recomiendo que, en pos de la salud de los niños y niñas, se evalúe la autorización para el uso de las marcas «Netflix» y «El Juego del Calamar» el destino que se dará a ellas. Que no sea orientadas al consumo de pequeños.
La finalidad de lo aquí pedido es tratar de construir un mundo mejor, sin violencia, con menos agresiones. La Sociedad actual ya está cargada de violencia. Contribuyamos para que no se naturalicen verbos como matar, agredir, golpear, aunque se trate de un simple juego.
Sin más los saludo atte.