El Rojo empató 1 a 1 en condición de local ante Sarmiento de Junín en el Libertadores de América en un partido muy discreto y que mostró una vez más la incapacidad de Independiente para generar peligro en el arco rival. De los últimos ocho partidos apenas ganó uno el conjunto de Falcioni.
El disgusto se hizo sentir en las tribunas. El Rojo no encuentra el rumbo con un equipo donde prevalecen los juveniles sumando algunos experimentados. En un partido que comenzó favorable, casi ganando desde el vestuario con un tanto de Lucas Romero, no pudo sostener el resultado parcial en una tarde noche donde volvió a mostrar carencias de juego.
Sarmiento es un equipo al que no le sobra nada, pero esforzado y con orden táctico. Independiente no logró desenredar ese planteo, le faltó volumen y creatividad para generar juego asociado, espacios y sorprender al Verde. Hubo algo del Chila Márquez con buenas conexiones con Bustos, pero no mucho más. El conjunto de Falcioni carece de un jugador que pueda organizar el juego, darle claridad, filtrar un pase. Y lo siente.
El empate de Sarmiento fue a los 32´de la primera con un frentazo del juvenil (interesante) Gondou, que conectó solo en el área.
El clima que bajó de las tribunas fue de desazón y de reproche a la Comisión Directiva que en diciembre se juega su continuidad. Dentro del campo de juego las respuestas no están apareciendo con un equipo cada vez más lejos de la clasificación a la Copa Libertadores y cada vez más complicado con la Sudamericana.