El cuerpo descuartizado de un empleado de una maderera fue encontrado hoy adentro de una bolsa en la localidad bonaerense de Sarandí.
El cuerpo descuartizado de un empleado de una maderera fue encontrado hoy adentro de una bolsa en la localidad bonaerense de Sarandí, mientras los investigadores procuraban determinar el móvil del homicidio, según informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho fue descubierto antes de este mediodía en cercanías al denominado arroyo Santo Domingo, en el cruce de Juan B. Justo y Ortega, a una cuadra del tradicional Acceso Sudeste, en jurisdicción del partido de Avellaneda.
Fuentes judiciales y policiales informaron que un llamado al 911 alertó por la presencia de un torso con cabeza, pero sin brazos ni piernas que estaba adentro de una bolsa.
Según las fuentes, el hombre vestía una campera negra, un pantalón de jean y una remera roja y sus familiares, quienes lo reconocieron por esa vestimenta, declararon que no lo veían desde el domingo.
Efectivos de la comisaría 4ta. iniciaron la investigación para determinar en qué circunstancias fue asesinado, mientras que Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en el lugar del hallazgo.
Al respecto, el médico legista determinó a simple vista que tenía un golpe en la cabeza, añadieron los voceros.
El hallazgo del cuerpo descuartizado es investigado por la fiscal Solange Cáceres, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Avellaneda – Lanús, quien dispuso que mañana se realice la autopsia correspondiente en la morgue judicial de Lomas de Zamora.
La causa fue caratulada como «homicidio» y la funcionaria judicial aguardaba el informe preliminar para corroborar las causas de la muerte.
Además, los pesquisas analizaban las cámaras de seguridad que hayan captado el momento en el que la o las personas arrojaron la bolsa con los restos del empleado de una maderera de la zona, cuya identidad no fue dada a conocer.
Se desconoce la identidad de la víctima. Los investigadores creen que fue golpeado y, una vez muerto o en estado de indefensión absoluta, desmembrado.