La Isla Maciel fue el escenario del acto donde el Frente de Todos puso todo en la cancha de cara a las elecciones. La excusa fue la inauguración de la vivienda 20.000 construida durante el gobierno de Alberto Fernández en el marco del Plan Hábitat Integral. Mensaje de unidad, críticas a la oposición.
A menos de un mes de las PASO y en el último día permitido para inaugurar obras, el Frente de Todos mostró su músculo político en un acto en la Isla Maciel. Allí estuvieron Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán sobre el escenario, sumado a otros ministros y referentes también presentes.
De los dirigentes locales, uno de los oradores fue Jorge Ferraresi. También estuvieron el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff, y la jefa de Gabinete, Magdalena Sierra.
Ferraresi fue el encargado de abrir el acto.
Ferraresi afirmó: «La estigmatización que se dio durante el gobierno anterior tiene que ver con la exclusión pero, nosotros y nosotras, vinimos a generar políticas públicas inclusivas y a fomentar la igualdad de oportunidades, a partir de iniciativas como éstas en la que se construyen viviendas, se genera trabajo y se transforma el país». «Vamos a reconstruir la Argentina a partir de la inversión pública y el trabajo, que es el mejor ordenador».
Los discursos fueron en clave bien electoral, con furibundas críticas a Juntos por el Cambio. Cristina Kirchner, quien se metió de lleno en la campaña, afirmó: «Hoy me vienen a hablar de la República los que conformaron mesas judiciales con algunos de los integrantes hoy prófugos. Ninguno de nosotros se fue del país para eludir la acción de la Justicia, todos pusimos la cara y el cuerpo y ¿nos vienen a dar lecciones de República? República de morondanga, era».
«¿Quieren hablar de los últimos 20 años? Hablemos del año 2001 y de aquella primera Alianza en la cual, muchos de los candidatos que hoy hablan de República y lo mal que está todo, eran ministros de aquél Gobierno de la primera Alianza que culminó en una crisis sin precedentes», agregó.
«Alberto, yo te pido que no te enojes ni te pongas nervioso porque, cuando uno es Presidente o Presidenta en nombre de una fuerza nacional, los errores, las fallas, las equivocaciones, las transgresiones de normas que uno puede tener, se magnifican en el caso de los gobiernos populares y se exacerban para irritar, para indignar», advirtió.
En contraposición, subrayó que los medios que hoy atacan al gobierno, «han ocultado descaradamente y ostensiblemente la entrega de un país, el endeudamiento sin límites» a lo que consideró «nada nuevo bajo el sol».
«Todos saben que si una hermana mía hubiera blanqueado 35 millones de dólares, yo no estaría acá. Sin embargo, no ha pasado nada y no he escuchado ningún escándalo».
Por su parte, Alberto Fernández apuntó: «Ellos creen muchos más en el mercado que en un Estado presente, tendiéndole la mano a lo que más necesita», y agregó: «Para ellos, la política no es el compromiso que nosotros tenemos con ustedes. Para ellos, la política es un acto de marketing, una campaña publicitaria donde, en cada ocasión, habrá que decir lo que haya que decir para confundir y atraer el voto».
Por último, el Presidente concluyó: «Si quieren encontrar las diferencias entre nosotros y la oposición, vean lo que hicieron con la Educación y la Salud. Nos encontró una pandemia sin sistema de salud y ellos orgullosos de haber cerrado el Ministerio de Salud».
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, explicó que las obras en la Isla Maciel «son parte de la transformación y la mejora de la vida para los y las bonaerenses, sin mezquindad y sin oportunismo» y afirmó: «Nunca vamos a dejar a un argentino sin lo que necesita por cuestiones políticas o por cuestiones partidarias».