Con la llegada de millones de dosis al país, el Gobierno bonaerense avanzó con la campaña de vacunación contra el coronavirus. Evalúan, antes de fin de mes, poder comenzar con los menores de 40 años.
Ahora, las expectativas están puestas en completar el esquema de inoculación del grupo etario mayor a 50 años, que está en curso, al igual que la inmunización libre -sin turno- de quienes son mayores de 70 años y todavía no fueron vacunados.
«Hay 4 millones y 330 mil vacunados con una primera dosis (en territorio bonaerense)», destacó este lunes el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien graficó que «el virus, en este momento, tiene dos caras: las limitaciones y los cuidados personales y la cara optimista de la vacunación, que viene avanzando».
Aseguró que hoy se observa «una letalidad más baja, de 1,5», y recordó que, no hace mucho tiempo atrás, «llegó a ser de 3 y en algunos países, de 6 o 7».
«Lo que hay que hacer es bajar los contagios, iremos haciendo lo que nos indique la realidad», explicó y pidió tener en cuenta que «las cepas son hoy un 60 o 70% más contagiosas».
«Dijimos que apuntábamos a vacunar entre 5 y 6 millones de bonaerenses para cubrir a las personas de riesgo y los esenciales, y no estamos tan lejos. Cuando lo logremos, vamos a tener un panorama completamente distinto», remarcó.
También, Kicillof destacó el hecho de que el promedio de contagios de la última semana alcanzó los 9.950 casos, luego de haber llegado tiempo atrás a los «12 mil» diarios.
«Logramos bajarlos pero, si no se hacía nada como pretendían algunos medios, estaríamos en un completo desastre», aseguró.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, indicó que el último fin de semana se enviaron «400.000 citaciones, incluyendo 150.000 a menores de 50 años».
«Vamos a estar vacunando a muchas personas menores de 40 años antes de fin de mes», pronosticó.
Gollán mencionó que este domingo fueron inoculados «830 mayores de 70 años que concurrieron sin turno», en alusión a la vacunación libre dispuesta para ese grupo etario en los últimos días. «Nuestro proyecto es ir con heladeritas, casa por casa, a vacunar a los que no se inscribieron. Muchos carecen de computadoras en sus casas para inscribirse, otros no se animan. Ya lo vimos con la gripe: si vamos a buscarlos, se vacunan», dijo.
Además, juzgó que «las restricciones funcionaron» porque hubo «un descenso de mil casos por día, en promedio, y una baja interesante en la ocupación de terapias intensivas».
«En diez días, deberíamos ver menos internaciones y menos fallecimientos. Esperamos que eso se concrete», confió. El jefe de Salud estimó que «la alternativa de unos pocos días de confinamiento, combinado con otros días con menos restricciones, parece un camino a seguir a corto plazo».