Independiente ganó el partido que tenía que ganar. Venció 1 a 0 a Bahía con un gol en contra de Anderson quedando puntero en su grupo. Con un empate con Guabirá de local le alcanza para clasificar a la siguiente ronda.
Partido durísimo, por momentos adverso. Sin embargo, Independiente lo pudo ganar con una carambola pero a quien le importa. Tenía que sumar de a tres para quedarse con la punta del grupo.
Lo mejor del equipo de Falcioni fue en la primera etapa donde mayormente tuvo dominio del terreno y de la pelota. Se hizo fuerte por la banda derecha con las subidas de Bustos en sociedad con Sebastián Palacios. No tuvo tantas ocasiones claras, pero predominó.
En el complemento se complicó la noche. Bahía empezó a manejar la pelota, arrinconando a Independiente contra su propia área. A ello sumó que cada pelota área era un suplicio para la defensa del Rojo.
Necesitado de un triunfo para depender de sí mismo, a los 37 minutos del segundo tiempo se encontró con el gol que le dio el triunfo. Un despeje fallido del arquero Douglas, terminó impactando en su compañero y marcando contra su propio arco.
A partir de allí, Independiente aguantó. Pudo haber ampliado en un contrataque que desperdició Velasco, pero basicamente sostuvo un resultado que le da tranquilidad y casi la clasificación.
Una buena semana para Falcioni, triunfo ante Estudiantes. Victoria clave por Sudamericana, ahora queda el desafío el próximo sábado ante Colón. Dentro de las limitaciones y con mucho esfuerzo, Independiente está en la pelea.
