El economista, dirigente político y actual vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, dialogó con Portal Sur sobre su flamante libro «La otra campana». Allí recorre el último período de la economía argentina y plantea propuestas hacia el futuro. Sobre el impulso para escribir el libro, afirmó: «Argentina y el mundo entero transitan un momento tan distópico que valía la pena contar la realidad de una manera alternativa».
Por Leonardo Martín y Pablo Guillermo
LA OTRA CAMPANA: «Es un libro que describe qué país recibió el gobierno el 10 de diciembre de 2019, qué empezó a hacer en el primer tramo, qué hizo después de marzo de 2020 ya con las normas de restricción, que está haciendo y qué puede hacer en el futuro. Pensar lo que viene de una manera alternativa, planteando el modelo de desarrollo que Argentina puede transitar».
LA ARGENTINA DE 2019: «El Gobierno recibió a un país muy condicionado. El signo más concluyente es que había un plan económico diseñado fuera del país, en el exterior. Cuando Macri acude al FMI en 2018 fue a pedir plata sin un plan y el Fondo le prestó sabiendo que no había plan con un condicionamiento absoluto. Fue casi un financiamiento de campaña. Eso derivó en un stress de las finanzas, con un 2019 que fue el peor año desde la crisis de 2001 y la hiperinflación de 1989. Terminó con los peores indicadores desde la vuelta de la democracia».
LOS PRIMEROS TRES MESES: «Fueron medidas a partir de una convocatoria ancha y profunda. Tuvo un primer eje en la modificación de las retenciones. Sin ser salvaje recuperó la capacidad del Estado de cobrarle a un sector fundamental que venía de tener una reducción de esas mismas retenciones con el gobierno de Macri y una suba del dólar que había sido el doble de los precios. Durante el gobierno de Macri, el dólar avanzó un 549% contra una inflación del 286%».
«Se otorgó un bono a jubilados y pensionados, hubo una regulación del mercado de cambios (Impuesto País y anticipó Ganancias), vuelta a Precios Cuidados y un congelamiento en canasta de más de 320 productos. Impuesto Bienes Personales y modificación del Impuesto a las Ganancias, se duplicó la indemnización por seis meses, hubo un bono de 4.000 pesos a trabajadores. Fue una batería de medidas que generaron un gran verano a nivel económico que terminó chocando contra el muro que fue la pandemia para la Argentina y el mundo. La diferencia es que Argentina tenía menos herramientas para enfrentar esa crisis que los países vecinos producto de la crisis».
LA PANDEMIA: «Lo que el Gobierno hizo para afrontarla fueron políticas de mitigación. Trató de hacerla más transitable en un momento donde la demanda y la oferta se cerraron al mismo tiempo. La economía tuvo un paro cardiorespiratorio y el Gobierno salió a desplegar un conjunto de medidas, sumado a la política sanitaria. Bajó aportes patronales, créditos a tasa cero, ATP, IFE que se complementaba a la Tarjeta Alimentar. Desde el Banco Nación salimos con una política de créditos a tasa subsidiada. Fueron herramientas que se quedan cortas frente a la catástrofe, pero es imposible construir un muro para sostener el tsunami. La película ahora nos muestra una dinámica de recuperación».
«La intervención del Estado generó que la caída no sea más grande. La oposición dice que Argentina es el país que más cayó durante la pandemia. Es verosímil pero le falta una parte de la historia. Antes de la pandemia los pronósticos eran que Argentina ya iba a caer un 2%, lo afirmaba el propio FMI. Descontando eso, la performance de Argentina fue similar al del promedio de la región y el mundo. Ahora tenemos que generar políticas que permitan mantener y consolidar la recuperación económica, bajar la pobreza y recuperar el poder de compra del salario».
LA POSPANDEMIA: «El Gobierno llevó a cabo, días atrás, un anuncio muy importante. Vuelca un 0,7% del PBI de recursos con la extensión de la Tarjeta Alimentar para sostener el consumo de alimentos en los sectores populares. Puede haber tensión en algunas miradas, en las herramientas, pero no en el camino que hay que seguir. Se ha dado una baja en el Impuesto a las Ganancias, ha promovido el consumo con esta asistencia pública y una defensa del trabajo y del salario argentino».
«La reconstrucción de nuestra economía tiene que dialogar con los agronegocios, con la energía e hidrocarburos, con la industria del conocimiento y otro eje vinculado al turismo y el esparcimiento. Eso pensado desde una perspectiva nacional».
«Cómo pensamos el futuro de lo que Argentina es hoy, de la realidad de las relaciones laborales que tenemos y de su empresariado y no pensado como si esto fuera la Costa de California. Desde ahí, pensar el modelo de desarrollo del país con los ojos puestos en nuestra realidad y no en modelos enlatados que vienen desde afuera que pueden sonar muy bien en televisión o en un paper, pero que choca con la realidad en un país como Argentina que tiene características muy distintas a los países en donde están realizados».