El empresario pyme y dirigente del sector, Federico Cuomo, dialogó con Portal Sur. El presente económico, la medidas durante la pandemia, la falta de una voz común que unifique los reclamos del extenso entramado pyme.
Cuomo es un empresario pyme a lo que agrega una vocación dirigencial. Fue presidente de la Unión Industrial Argentina en Avellaneda y actualmente es integrante de Red Inclusiva para la Expansión Laboral (RIEL), siendo, además, un militante de la producción industrial argentina.
El contexto de la entrevista es conocido por todos. Un deterioro económico que lleva más de un lustro y una segunda ola de coronavirus que tensiona la recuperación económica tras un 2020 muy duro, que arroja sombras sobre el presente y futuro próximo.
«La situación es bravísima. Hoy tenés baja de actividad, volvió a aparecer un corte en la cadena de pagos», describe Cuomo en referencia a lo que viene ocurriendo en las últimas semanas.
«Hubo una caída tremenda de la actividad el año pasado, después se recuperó y ahora hay de nuevo mucha incertidumbre. En el medio se cayeron muchas empresas, los números oficiales hablan de 39.000, nosotros pensamos que son el doble porque muchas ni siquiera hacen el trámite de baja. Eso lo vemos en los números de desocupación y pobreza».
«A eso, agregále que las empresas se comieron los ahorros y respaldo que tenían. No sabemos bien a que nos vamos a enfrentar, pero lo hacemos sin nafta en el tanque», agregó.
Cuomo describió su propia actividad con Agua Tronador, una empresa que envasa y distribuye soda y agua de mesa, a la que calificó como un «caso promedio». «En abril del año pasado tuvimos una caída del 78%, de cinco camiones que tenemos trabajaba uno solo. Después recuperamos, pero nunca llegamos al 100% del momento previo a la pandemia».
Consultado sobre las medidas económicas implementadas por el Gobierno nacional para amortiguar el impacto de la pandemia, Cuomo se mostró crítico.
«Las medidas llegaron mal y tarde, como suele ocurrir con el sector pyme, al que solo se ve para recaudar. El primer ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) se lo dieron a grandes empresas pero, por ejemplo, a mi empresa que es una pyme no se lo dieron el primer mes. A fin de año convirtieron al ATP en créditos y en enero nos sacaron directamente el crédito. En ese vaivén estamos los pymes todos los días», evaluó.
«En Argentina debe haber 500 mil pymes y solo exportan 5.000. Lamentablemente el Estado ve a las pymes a la hora de la recaudación, cuando tiene que hacer sinergia para que puedas agrandar o exportar no está», disparó.
«Los empresarios pymes tenemos elecciones cada 15 días, una de los requisitos para tomar líneas de crédito del Gobierno es no tener deuda con la AFIP. En un contexto de como el que venimos viviendo entre salarios, insumos e impuestos lo primero que dejo de pagar son los impuestos, lo que afecta el acceso a esos créditos».
A la pregunta sobre si la provincia de Buenos Aires y el Municipio (Avellaneda) aportan al desarrollo pyme, indicó: «Con el municipio hay buen diálogo, pero al igual que la Provincia tienen pocas herramientas. Ahora hay en Provincia una reforma de Ingresos Brutos, pero no mueve la aguja en la vida de una pyme. Son medidas piolas, pero no determinantes».
Por último, se refirió a la dispersión en la organización de las pyme donde existen múltiples cámaras que pierden fortaleza al momento de negociar políticas para el sector. «Uno de los grandes males de Argentina es que solo el 15% de las empresas están gremializadas. Y de ese 15% tenés un montón de cámaras. Necesitamos unificar los reclamos». concluyó Cuomo.
Por Pablo Guillermo y Leonardo Martín (@leomartin99)
