El laboratorio argentino Richmond comenzó a fabricar la Sputnik V como parte de una fase de pruebas. Podría comenzar a hacerlo en serie desde junio.
El primer lote ya ha sido envíado al laboratorio Gamaleya en Moscú para su control de calidad. De ser satisfactorio todo este período, podría comenzar junio la producción en escala. Un aliciente en medio de la segunda ola y de la falta de vacunas a nivel planetario.
«Argentina fue el primer país latinoamericano en registrar oficialmente Sputnik V en su territorio. El registro se llevó a cabo a través de una autorización de uso de emergencia, y la vacunación comenzó en Argentina el 29 de diciembre de 2020», expresaron en un comunicado conjunto el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Laboratorios Richmond.
«Será una gran oportunidad para avanzar en la lucha contra la pandemia no solo en Argentina, sino también en América Latina», indicó el presidente Alberto Fernández.
Por su parte, el presidente de Richmond, Marcelo Figueiras, celebró el «apoyo de RDIF, que confió en nuestra base científica y tecnológica para producir la vacuna Sputnik V en Argentina» y aseguró que el laboratorio «hará todo lo posible para garantizar que la vacuna esté disponible lo antes posible para Argentina y para toda la región de América Latina”.
«Argentina fue la primera en América Latina en aprobar el uso de la vacuna Sputnik V y comenzar a vacunar a la población», recordó el director ejecutivo de RDIF, Kirill Dmitriev, quien aseguró que «la producción en Argentina permitirá realizar las entregas a nuestros otros socios».