El Movimiento al Socialismo, la fuerza que tiene como referente político a Evo Morales, se impuso en las elecciones presidenciales del país vecino con la fórmula presidencial Luis Arce Catacora y David Choquehuanca. Las mismas se dieron casi un año después del golpe de Estado que había recibido Morales.
Aún sin datos precisos, para los cuales habrá que esperar hasta el martes, la fórmula presidencial Luis Arce Catacora y David Choquehuanca se impuso con un importante caudal de votos según datos preliminares. Los principales opositores, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, y las elites segregacionistas bolivianas las derrotadas en una gesta del pueblo boliviano que optaron masivamente porque el MAS retome el control político del país.
Atrás comienza a quedar el golpe de estado, que terminó encabezando Jeannine Añez, que semanas atrás bajó su candidatura presidencial para beneficiar a Carlos Mesa. En menos de un año la economía cayó en picada, con una pandemia que tuvo las respuestas adecuadas, denuncias de corrupción y cargando con la masacre de Senkata y Sacaba que provocó decenas de muertos y heridos. Vale recordar la complicidad de la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA), encabezada por el uruguayo Luis Almagro, cómplice del golpe al poner en cuestionamiento las elecciones que le habían dado el triunfo al MAS en 2019.
Luis Arce fue ministro de Economía de Evo Morales, período en donde Bolivia tuvo un crecimiento económico inédito en su historia y que lo llevó a ser una referencia para la región. Allí elevó su Producto Bruto Interno de 9500 millones de dólares anuales a 40.800 millones y redujo la pobreza del 60% a 37%, según datos oficiales y bajo la presidencia del primer presidente de origen indígena de la historia boliviana.
«Muy agradecidos con el apoyo y confianza del pueblo boliviano. Recuperamos la democracia y retomaremos la estabilidad y la paz social. Unidos, con dignidad y soberanía», expresó Arce para celebrar el triunfo a través de las redes sociales.
Por su lado, Evo Morales, que siguió la elección desde Argentina también expresó su satisfacción: «El gran triunfo del pueblo es histórico, inédito y único en el mundo: a un año del golpe, recuperamos el poder político democráticamente con la conciencia y la paciencia del pueblo. Somos la Revolución Democrática y Cultural para la transformación nacional. Hemos vuelto millones».
Para conocer la amplitud del triunfo habrá que esperar hasta mañana donde el Tribunal Supremo Electoral detalle los resultados. El domingo por la noche evitó dar el escrutinio provisorio, lo que generó sospechas en un contexto de denuncias de posible fraude.