Desde el 26 de marzo la Dirección de Salud Mental del municipio de Lanús, atendió 600 llamados a través de las líneas 4357-5116/4229-2500 (8111) con el objetivo de brindar acompañamiento psicológico a toda la población de Lanús y, de esa manera, aliviar el malestar social que generó la situación de emergencia sanitaria.
El área tuvo que reorganizar los modos habituales de atención a la población, reforzar prácticas de acompañamiento a los equipos de salud y crear nuevas maneras de dar respuestas a las sensaciones de ansiedad y angustia surgidas frente a la incertidumbre que presenta la situación actual.
«Los resultados fueron muy favorables ya que pudimos escuchar, aliviar y alojar los sufrimientos esperables en este contexto. Esta forma de contacto remota llegó para quedarse por lo cual, será una herramienta muy útil post pandemia», subrayó la psicóloga y directora del área, María Sol Conti.
Otra de las medidas tomadas hace tres meses, fue la creación de un nuevo dispositivo de acompañamiento a personas en tratamiento por Covid-19. El mismo busca aliviar el impacto psicosocial que puede provocar esta crisis a largo plazo y está destinado tanto a los pacientes positivos como también, a los que están a la espera del resultado. Al momento, se asistió a más de 160 personas que cumplieron el aislamiento en sus hogares o en los centros de contención comunitaria.
Además, se armaron Equipos de Emergencia en Salud Mental que acompañan de manera presencial a los trabajadores de la Secretaría de Salud quienes cumplen su labor en todos los centros y salas del Municipio con el objetivo de contenerlos y proporcionarles un espacio de escucha, reflexión y fortalecimiento de su capacidad de cuidado. Dicha modalidad también funciona en forma remota e individual para aquellos agentes de salud que lo necesiten.
El equipo también forma parte de los Operativos Casa por Casa junto a los profesionales de la Secretaría de Salud en el marco de la estrategia sanitaria local. Allí, propician espacios de cuidado que privilegian la escucha y brindan contención a las personas que deben atravesar el aislamiento en sus hogares o a quienes presentan síntomas asociados a COVID-19 y deben ser trasladados.
«Poder acompañar en estos momentos aliviando la angustia y el miedo fue clave para lograr que sea un proceso cuidado y de protección de la salud integral de los afectados», remarcó Conti.
Con el tiempo, se incorporó una Juegoteca Móvil para ofrecer un espacio lúdico a los niños y niñas con el fin de proteger su salud mental y revalorizar la importancia del juego como derecho ineludible de las infancias. En ese marco, se entregaron cuadernillos elaborados por la dirección local para que pudieran leer el cuento del «Coronabicho» elaborado por el propio equipo.
Por último, se conformó otro grupo (el cual, integra la propia directora del área) destinado a la atención presencial de las personas que están alojadas en el Hospital de Campaña ubicado en Villa Jardín. Allí, no sólo se efectúa el seguimiento correspondiente sino que además, se desarrollan diferentes actividades para proteger la sanidad psicológica de todos los afectados y potenciar los vínculos.
“Nosotros entendemos que hay una potencia de lo comunitario en el aislamiento. Sabemos desde el enfoque de salud mental comunitaria que el mayor sufrimiento de una persona puede ser la ruptura de los lazos sociales. Por eso, trabajamos constantemente para impedirlo o para acompañar en el caso de que ello suceda», finalizó la funcionaria.