Emprendedores voluntarios de Lanús realizaron 600 máscaras de protección para trabajadores de la salud y reforzar la protección frente al Coronavirus.
Un acto solidario en medio de la crisis sanitaria que desató el Covid-19. Especialmente en horas donde se han difundido preocupantes de noticias de contagios en trabajadores de la salud.
Estas máscaras fueron realizadas con material PLA, resistente a la humedad y a la grasa. El material fue donado al Municipio por la empresa Nicieza y Taverna Hnos. de la localidad bonaerense de Chivilcoy.
Con los materiales, la Secretaría de Educación, Deportes y Empleo local de Lanús, que encabeza Damián Sala, articuló con cuatro emprendedores voluntarios que confeccionaron estas 600 máscaras. El destino es trabajadores de la salud.
El intendente, Néstor Grindetti, expresó sobre la acción: «Esto muestra el nivel de compromiso social que tienen nuestros vecinos, cada uno aportando su granito de arena, algunos con la mano de obra, otros con los materiales, nosotros con este espacio de trabajo, todos juntos estamos enfrentando al coronavirus y en este caso en particular con la misión de aportar un elemento más que proteja a nuestros trabajadores de la salud».
«Quiero destacar y agradecer al intendente de Chivilcoy y a la empresa NTH que nos donó el material para poder realizar las máscaras, el trabajo conjunto de todos los intendentes de la provincia es muy importante en este momento».
«Fue muy importante la disposición de los vecinos quienes no sólo aportaron su tiempo y conocimientos sino que además, destinaron sus propias herramientas de trabajo para optimizar los resultados», manifestó el subsecretario de Industrias Creativas, Alejandro Falcón.
La iniciativa, que fue concretada en tiempo récord durante los últimos 15 días, surgió a raíz de que la empresa NTH aportara al Municipio 98 kilos de PLA, un material de alta resistencia y eficacia para impedir el ingreso del COVID-19 al cuerpo humano.
A su vez, para agilizar el proceso de producción, el área de Industrias posibilitó a los voluntarios el uso de las dos impresoras 3D que se encuentran en los NIDO ubicados en Villa Jardín y Monte Chingolo.