México concedió el asilo político a Evo Morales que ya partió de Bolivia en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Tras el golpe de Estado consumado el domingo pasado no estaba garantizada la seguridad Morales.
Horas de extrema convulsión política vive Bolivia. Violencia en las calles, un gobierno acéfalo tras el golpe de Estado que obligó a Evo Morales a renunciar y una incertidumbre de cara al futuro y a la paz interior del país.
Tras la renuncia de Evo, el domingo por la tarde, se trasladó hacia la región de Cochabamba donde se mantuvo oculto. En medio del conflicto negoció su salida del país rumbo a México. El asilo político fue anunciado ayer por la tarde por Marcelo Ebrard, canciller del país azteca.
«Hace unos momentos recibí una llamada del presidente Evo Morales mediante la cual respondió a nuestra invitación y solicitó verbal y formalmente asilo político en nuestro país», informó Ebrard.
«Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía», informó Morales desde su cuenta de Twitter.
