Con las cuentas en rojo y sin acceso al crédito el Gobierno publicó una Resolución por la cual tomó prestados 30.000 millones de pesos del Banco Nación (BNA) y 12.500 millones de la ANSES para financiarse. La reacción de la Comisión Gremial Interna del BNA lanzó una dura advertencia: “Nuevamente el Gobierno de Macri vuelve a la carga con el objetivo central de vaciar a la principal herramienta del sistema financiero hasta dejarla al borde de la destrucción” calificando que “arrebatan los fondos de manera obscena”.
El ministro de Hacienda Hernán Lacunza firmó dos resoluciones donde dispuso la emisión de tres letras intransferibles a ser suscriptas por esas dependencias públicas. Otra vez vuelve a apelar a las cajas del Banco Nación y de la ANSES. Del BNA toma 30 mil millones de pesos que desde la CGI advierten que tienen como destino la “cancelación de servicios de amortización de la deuda pública con vencimiento durante el corriente ejercicio”.
“Quiebran el BNA para pagar la descomunal deuda que el Gobierno de Mauricio Macri contrajo con el FMI”, agregan desde la CGI. “La maniobra va a reducir a la mitad la liquidez del Banco, quedando las arcas en una situación de extrema vulnerabilidad“, alertan.
Desde la CGI vienen denunciando el accionar contra el presidente del Banco Javier González Fraga al cual acusan de una gestión que perjudica la sustentabilidad de la entidad. En febrero pasado, por decisión de Nicolás Dujovne, entonces ministro de Hacienda ya habían tomado 40 mil millones de pesos de la caja del Nación. También en agosto visibilizaron la pérdida de 3.000 millones de pesos en las cuentas del banco en el segundo trimestre y los intentos de González Fraga de hacer ingresar como planta permanentente a sus asesores con salario cercano a los 200 mil pesos.
Por último, en el comunicado los trabajadores expresaron: “Nos declaramos en estado de alerta y movilización permanente, en defensa del Banco Nación, y no nos temblará el pulso en tomar las medidas de fuerza que sean necesarias”.
