Cristian Sema es coleccionista, arqueólogo de VHS y fundador de la página web Raro VHS. En su haber dispone de más de 5000 títulos que abarcan géneros cinematográficos diversos, pasando por el terror, el fantástico, el documental, la animación y la comedia. En diálogo con el equipo de «Todo Sigue Igual», Sema recordó los inicios de su colección, las empresas editoras líderes en el mercado argentino y algunos títulos valiosos que atesora en su invaluable archivo personal.
Por VICTORIA LENCINA
Resulta llamativo que una persona decida rescatar del olvido y conservar en buenas condiciones decenas y decenas de VHS para salvarlos de una extinción inevitable. En tiempos de Streaming y plataformas visuales, muchas personas deciden descartar los videos caseros de sus hogares, ya sea porque no tienen dónde reproducirlos, porque consideran que han perdido calidez visual o porque se cansaron de que ocupen lugar y junten polvo inútilmente.
Cristian Sema, un arqueólogo cultural, rastreador obsesivo de VHS, decidió ir al rescate de esos materiales para recuperarlos, guardarlos y protegerlos del paso del tiempo y el olvido: «La colección empieza más seriamente hace diez años. Ahí yo me di cuenta que muchos de los títulos que alquilaba cuando era chico se estaban empezando a tirar, que los videoclubes los estaban descartando y me parecía que había mucho material para rescatar. Particulares de las ediciones nacionales que no tienen las ediciones de Estados Unidos u otros países. Entonces, en paralelo, un tiempito después de que empiezo a coleccionar seriamente surge la idea de hacer la página. Un poco para recopilar esta información. Después se dio el fenómeno de las redes sociales. Entonces, el objetivo es un poco recordar y rescatar material«.
Sema destaca que tiene alrededor de cinco mil VHS y que si bien no tiene todo el material catalogado, algún día le gustaría dejar todo clasificado en una planilla de Excel. A su vez comenta: «mi familia tuvo un videoclub cuando era chico, pero no tengo ningún video de esa época. Tuve material de ese momento, pero después el material se liquidó. Sí tengo recuerdos de traer cinco o seis VHS a mi casa, pero no forma parte de mi colección ese videoclub. Generacionalmente, mi infancia y mi adolescencia fue el VHS, y después más adelante ya agarré el DVD. Siempre me interesó mucho y siempre fui un poquito coleccionista. Conocía bastante las editoras que había en su momento y después fue todo un trabajo de investigación, de ir recabando».
Cristian, desde el sitio web Raro VHS, nos propone un viaje en el tiempo, hacia un pasado cercano donde la música de Kenny G acompañaba las inscripciones de Gativideo y pre-anunciaba que se vendría un agradable momento para compartir en familia y/o amigos. Los videos que Sema sube a su página son rarezas heterogéneas, pero también identificables anuncios populares de los ’80 y los ’90 -como una compilación de las publicidades presentadas por Norbert Degoas, entre las cuales se destaca el anuncio de «Adelgamate»-. El sitio tiene como propósito mantener viva la esencia del formato de video casero y lo lleva a cabo no sólo mediante la digitalización de los contenidos audiovisuales a las redes sociales -Facebook, Instagram, Twitter y YouTube-, sino también a través de notas y entrevistas que el coleccionista apasionado realiza a directores, distribuidores, editores, dueños de videoclubes y otras personalidades del cine.
Sobre la obtención de materiales audiovisuales que conforman su archivo personal, Sema señaló: «la gente sabe que yo colecciono y me «dona» algún material. Algunas cosas del exterior las fui obteniendo por contacto con coleccionistas del extranjero o por e-bay. Hay bastante contacto personal con gente de afuera. La colección se nutrió mucho de la época en que los videoclubes empezaban a cerrar hace unos diez o siete años atrás y ahí conseguía mucho por liquidación, a poca plata«. A su vez, destacó: «cuando empezó la colección apuntaba mucho a lo extraño, a lo que estaba en los márgenes. Después se fue expandiendo. De las sagas clásicas como Star Wars o Indiana Jones tengo prácticamente todas y las primeras ediciones. Si bien la página se llama ‘Raro VHS’ y en un principio la colección era sobre lo «raro», después se fue expandiendo para todos lados«.
También, el coleccionista dispone en su filmoteca de algunos títulos en betamax: «tengo una reproductora de betamax que funciona, pero no es fácil de conseguir reproductoras. Tengo unos cuatro videos de cine argentino que eso es bastante raro y alguna cosita más importada en betamax. Acá eran PAL los equipos y tengo algunos que eran NTSC… pero no es mi fuerte el beta. Pero, tengo más o menos algunos materiales.»
El VHS (Video Home System) era un sistema de grabación y reproducción analógica de video que surgió a mediados de la década del ’70. Hacia finales de la década y comienzos del ’80 el formato llegó a la Argentina. En el ’85, aproximadamente, se consolidaron las primeras empresas editoras legales en el país, lo que permitió que el negocio de los videoclubes ganara peso y forma. «Hay una editora no tan conocida que se llama Tauro Video que editó mucho material italiano, algunos giallos. Me gustan las más conocidas, también, porque siempre tienen sus rarezas. AVH siempre fue la líder del mercado junto a Gativideo. Si bien Gativideo es recordada por el logo y la música de Kenny G, la verdad que AVH siempre fue la líder, la que llevó a cabo cosas anti-piratería y la que empujó el mercado para adelante.»
Sema recuerda también que «hay algunas películas que se editaron en algunos formatos de caja que el público en general no recuerda, pero que sí existieron. Por ejemplo, cajas gigantes que salían en su momento no para películas condicionadas, sino para películas de terror. Hay algunas películas que las tengo con la caja cortada y me gustaría tenerlas completas.»
Respecto a los títulos más valiosos que atesora en su colección, Sema destacó que «hay algunas cosas del cine argentino que se editaron afuera. Hoy me acordaba de El inquisidor de Lima (1975) que es una co-producción argentino-peruana y se editó solamente en Estados Unidos. Está la leyenda de que salió en Argentina, pero nunca vi ni una foto ni nada y me parece medio dudoso. Se editó en Estados Unidos en español porque era para el mercado latinoamericano. Cosas como esas me parecen valiosas, que se editaron únicamente en un país del mundo y que son realmente muy escasas. Como en Estados Unidos también hay un mercado coleccionistas, algunas cosas tienen un cierto valor, incluso monetario, como ésta. Hay otras que no. La mayoría no, pero hay una pequeña porción que sí».
La colección de Cristian Sema es casi un archivo audiovisual personal dedicado a la preservación del VHS. Comenta que para las tareas de conservación del material «lo principal es que estén en un espacio sin humedad. No hay otros cuidados. Hay quienes dicen que se conservan mejor de forma vertical en vez de apiladas o de forma horizontal. Esto viene heredado de la conservación del material fílmico. Se supone que cada tanto habría que usarla la cinta. Si bien, el uso también desgasta. La cinta con el uso va teniendo un desgaste. Es una cinta que cada vez que pasa por el cabezal tiene algún tipo de desgaste. A veces, ese desgaste no se refleja en una raya, pero puede pasar.»
El catálogo de este coleccionista es tan amplio y variado que muchos cineastas y actores lo han contactado para recuperar materiales que consideraban perdidos: «hay una película argentina que se llama A dos aguas que el director no tenía la copia. Tengo una nota subida en la página que es como una nota de agradecimiento que me hizo el director. Es una película que la editó «AVH», que es una editora importante, pero se ve que en su momento tuvo una tirada muy chica y el director no la tenía. También, me pasó que me contactaron actores que trabajaron en algunas películas y no tienen copias de su propia participación. Cada tanto pasa.»
La caída del VHS en el mercado junto a su desuso pudo haber perjudicado negativamente al cine de bajo presupuesto. Sema sostiene que «cuando fue la explosión del VHS en Estados Unidos había productoras como la Full Moon, que era una productora de cine de terror de bajo presupuesto, que hacía fichas de las películas y le ponían un título y recién después producían la película, pero ya la vendían en el mercado. La vendían como que iba a salir. O sea había tal avidez porque haya material nuevo y había tanta cantidad de videocaseteras y de gente que quería alquilar sus películas que básicamente se producía y se alquilaba cualquier cosa.»
Hacia el final de la nota, entre risas, Sema recordó los lugares más peculiares donde adquirió VHS para su colección: «en una época, siempre que viajaba -ahora ya lo doy por perdido porque ya no quedan videoclubes- trataba de investigar si había un videoclub. Hubo viajes que hice solamente para eso. Una vez fui a Alta Gracia en Córdoba y fui solamente porque sabía que un videoclub estaba cerrando y liquidando material. Después en Jujuy he encontrado varios videoclubes.»
Pueden consultar el catálogo y los principales títulos de la colección ‘Raro VHS’ en los siguientes links:
Páginal oficial: https://www.rarovhs.com/
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