Del 5 al 8 de septiembre, con entrada libre y gratuita, se estará desarrollando la Feria del Libro de Avellaneda. El evento se realizará en el Centro Municipal de Arte (San Martín 797) y en el Multiespacio Cultural (San Martín 825). Victoria Onetto, Secretaria de Cultura y Promoción de las Artes en el Municipio de Avellaneda, resaltó en el programa radial «Todo Sigue Igual»: «promover el hábito de la lectura en la comunidad es fomentar mentes libres y un pensamiento crítico para movernos en una sociedad más libre».
Por VICTORIA LENCINA
La apertura oficial de la Feria del Libro será el jueves 5 de septiembre a las 16 hs en el Centro Municipal de Arte (CMA) y estará a cargo de Darío Sztajnszrajber, filósofo y docente, quien presentará su libro Filosofía a Martillazos. A propósito, Onetto comenta que tiene un vínculo especial con el pensador ya que éste fue su docente cuando ella realizaba sus estudios de posgrado en «Gestión y Política en Cultura y Comunicación» en FLACSO. Recuerda que Sztajnszrajber comenzaba las clases preguntando «¿para qué sirve la filosofía?» y que la respuesta era que «la filosofía sirve para rascarse donde no pica». Retomando esta idea, Onetto propone que «la cultura debe servir para preguntarse, criticar, rebelar, para fomentar este pensamiento crítico tan necesario para convertirnos en sociedades más libres, más igualitarias y más justas.»
El proyecto vinculado a que Avellaneda tenga su propia Feria del Libro fue una idea del intendente Jorge Ferraresi, quien le propuso a Onetto concretar el evento. Entre los miembros que integran la Secretaría de Cultura comenzaron a organizar el organigrama, armando distintos equipos de coordinación en cada lugar donde se desarrollarán actividades, siempre tomando en consideración que los verdaderos protagonistas de este hecho cultural serían los vecinos y vecinas de Avellaneda. En la Feria habrá más de cuarenta editoriales que estarán promoviendo el círculo virtuoso de la difusión y venta de los libros.
La actividad cultural de Avellaneda se muestra rozagante, vital e intacta en un contexto socio-económico nacional que parecería a simple vista jugarle una mala pasada. Onetto señala que «Avellaneda es una potencia cultural que por su historia, su pasado, su presente es la cuna de la resistencia». En un marco social teñido por la pobreza, la precarización laboral y el hambre, también se hace oír otra necesidad básica: la cultural. Por lo general, en tiempos de crisis, la cultura suele quedar relegada, sin embargo Onetto destaca que, desde la gestión, se comprende «la cultura como una política pública. La cultura es el corazón de un pueblo, nunca debe ser dejada de lado. En lo personal tengo dos objetivos claros: por un lado, democratizar el acceso a la cultura para todos los bienes y servicios culturales para los vecinos y vecinas de Avellaneda. Nuestro objetivo es que los vecinos y vecinas de Avellaneda puedan acceder a nuestra oferta cultural y esto no sólo desde las actividades que hacemos en el Teatro Roma y/o en los espectáculos de la vía pública, sino tomar conciencia de que la cultura está en los mismos barrios. Por eso hay distintos programas que nosotros desarrollamos que no tienen que ver solamente con ir a ver un espectáculo, sino que la cultura son los barrios y está en los territorios«.
En la actualidad, la localidad de Avellaneda cuenta con doce puntos culturales en Avellaneda, Gerli, Piñeyro, Sarandí, Domínico y Wilde donde se realizan más de doscientos talleres descentralizados. Onetto agrega que «los vecinos pueden acercarse a estos puntos culturales y tener un lugar donde expresarse. Si los vecinos y vecinas quieren bailar tango se les pone un tallerista de tango, si hay nenes que quieres estudiar ajedrez o cerámica, les armamos un curso de cerámica y ajedrez. Entonces, no es que se tienen que venir a Avellaneda centro para vivir la cultura. No, la cultura está en los barrios y ese es un objetivo fundamental.»
Otra de las metas principales que vislumbra la gestión cultural dirigida por Onetto es «poner en funcionamiento una industria cultural. Es decir, abrir la posibilidad de brindar trabajo a compañeros actores y compañeras actrices que, a través de esta posibilidad que tienen en Avellaneda de tener trabajo, sean dignificados como trabajadores de la cultura». Su experiencia artística y trayectoria como actriz le dotaron un valor especial a su desempeño como Secretaria de Cultura y Promoción de las Artes en el Municipio de Avellaneda. Ella misma comenta: «es un desafío enorme estar cumpliendo esta función. Yo estuve del otro lado y sé lo que es, para un actor y una actriz, la angustia no tener trabajo».
Haciendo hincapié en que los vecinos de Avellaneda pueden disfrutar de una rica y variada actividad cultural en su ciudad, sin necesidad de desplazarse hacia Capital Federal, Onetto concluye: «nosotros creemos en la cultura del encuentro, de la solidaridad, de pensar en el otro. Esa es nuestra gran creencia».
