La Academia igualó sin goles de local en el estreno de la Superliga
La noche en la que Racing volvía al ruedo para defender su título de campeón de la Superliga parecía obligado a demostrar. Suena exagerado, pero así es el ambiente que envuelve al fútbol argentino. Fue un 0-0 para dejar un sabor agrio en el arranque.
De a ratos, el partido por la primera fecha ante Unión pareció un alargue del juego en cancha de Lanús ante Boca Unidos: un Racing protagonista aunque con poca lucidez tratando de hacer pie en un campo mojado. A los dos minutos, la Academia tuvo una clara luego de que Lisandro López pivoteara en el área para un derechazo cruzado de Cristaldo, que pasó muy cerca del palo de Sebastián Moyano. Ante Boca Unidos, la lectura del cuerpo técnico fue que se falló en la definición. Por eso intentó con el ingreso de Cristaldo por Cvitanich. Esa primera jugada parecía un aviso de que el cambio no sería solución.
Pero no fue solo la mala puntería lo que -esta vez- padeció el último campeón de la Superliga. «El fútbol no da revancha, da nuevas oportunidades», fue otra de las máximas futboleras que dejó Coudet en esa conferencia de prensa caliente. En esta nueva actuación la Academia no demostró ser el equipo intenso que mandó en el fútbol argentino durante la temporada pasada. Fueron contadas las oportunidades en que cerca de la pelota había más camisetas locales que visitantes, algo que se había transformado en un sello del cuadro de Chacho.
Los minutos que corrían y el resultado que no se modificaba, encima, se volvían un condimento que le daba más sabor al planteo de Leonardo Madelón. Unión salió decidido a juntar gente en campo propio e intentar salir rápido de contraataque. Además, liberó la zona de Iván Pillud para que Racing busque avanzar por ese lado. El lateral derecho se repitió en centros durante el primer tiempo y hasta probó con un remate de zurda. Parecían símbolos de la impotencia.
Una sola cara nueva presentó de entrada ayer la Academia: el zurdo Matías Rojas, que llegó de Defensa y Justicia. El paraguayo mostró algo de su técnica, pero no tuvo el despliegue que espera Coudet de él. Ya en el segundo tiempo, se dio el debut de Walter Montoya, que mostró la potencia física que lo caracterizó en Rosario Central, aunque no alcanzó para contagiar a un equipo espeso. Entre las novedades, también espera al uruguayo José Luis Rodríguez Bebanz, la novela del invierno en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, que el próximo lunes se sumará al plantel para suplir el hueco que dejó la partida de Renzo Saravia al Porto. Y también por Nicolás Reniero, el delantero de San Lorenzo, con características que no tiene este plantel. Pero Racing tiene lo que mostró ayer ante Unión, aunque le falte rodaje. No es poco. En el último cuarto de hora fue el momento en el que el local hizo figura a Sebastián Moyano, el arquero tatengue, sobre todo con la última tapada ante el ingresado Cvitanich.
Una de las preocupaciones de Coudet, y para lo que afiló el ojo durante este mercado de pases, era incorporar jugadores que tuvieran llegada al gol. La temporada pasada la Academia tuvo el aporte de un Lisandro López en estado de gracia, con 17 gritos y una ascendencia fundamental. Repetir esa cantidad de festejos será difícil para Licha. Los primeros dos partidos de la temporada parecen haberle dado la razón a esa preocupación del Chacho: el equipo más goleador de la última Superliga no pudo romper en las dos presentaciones que tuvo en este temporada. Ante Boca Unidos falló en la definición. Anoche apenas tuvo empuje y abusó de los centros para intentar romper el cero. No le alcanzó.
EL RESUMEN DEL PARTIDO: