El juez de Garantías de Avellaneda, Luis Carzoglio narró minuciosamente en una entrevista con el programa La Vuelta en FM SECLA 106.1 como fue “apretado” para encarcelar a Pablo Moyano en el marco de una causa donde se ínvestiga una presunta asociación ilícita con la barrabrava en Independiente. También incluyó dentro de esas operaciones que sufrió a los periodistas Luis Majul, Jorge Lanata y Eduardo Feinmann y a los medios La Nación y Clarín.
ENTREVISTA: La Vuelta (FM SECLA 106.1 – Martes 18 a 20 hs) / TEXTO: Leonardo Martín
Carzoglio es el titular del Juzgado de Garantías N° 9 de Lomas de Zamora en Avellaneda, actualmente suspendido por el Tribunal de Enjuiciamiento bonaerense desde diciembre pasado y, al menos, hasta el próximo 4 de junio. En esa fecha el Tribunal deberá resolver si continúa el apartamiento o si puede reintegrarse a sus tareas, inclusive mientras continúa el jury de enjuiciamiento.
El rechazo al pedido de detención sobre Pablo Moyano formulado por el fiscal Sebastian Scalera por parte de Carzoglio detonó la activación de viejas acusaciones que apuntaban sobre el Juez, pero que “no tenían movimiento desde 2015” cuenta el propio Carzoglio. “Desde ese año no se movía, pero bastó que yo decidiera la no detención de Pablo Moyano para que en dos meses se reactivara lo que no se hizo en tres años”. Nada extraña en estos tiempos donde parte cada vez más importante de la política transcurre en juzgados federales y en operaciones con un turbio lazo entre Poder Judicial, medios de comunicación con sus periodistas destacados y servicios de inteligencia moviéndose en las sombras.
Carzoglio hizo público semanas atrás que recibió la visita de dos integrantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con un “borrador con la orden de detención Pablo Moyano” en la causa que incluía a “Bebote” Alvarez y segundas líneas de la barrabrava de Independiente.
“El episodio comienza en agosto de 2018” comienza Carzoglio. “Allí a un auxiliar letrado mio, Mariano Albanese, lo llama el Dr. Mariano Leguiza, fiscal de Lanús, diciéndole que quería hablar con él. Me lo comunicó y lo charlamos. Pensamos que podía ser un mejor propuesta de trabajo. Se fue, pero a la media hora vino temblando” narró.
“Ahí me contó que estaba estacionando el coche en la fiscalia de Lanús y se metió repentinamente el fiscal Leguiza en su coche y le dijo, ´te voy a decir algo que si vos decís en otro lado voy a decir que es mentira. El Presidente de la Nación quiere hablar con Carzoglio’. El respondió que no iba a haber problemas que me lo iba a comunicar. Yo también respondí que no tenía ningún problema así que Albanese se contactó con el Fiscal y le comunicó que estaba dispuesto para el encuentro”.
“Así que el Dr.(Juan Sebastian) Déstefano que es de la AFI se contactó conmigo y concertamos una reunión en mi juzgado. A la reunión viene, también el contador Fernando Di Pascuale que es de la parte financiera de la AFI. Ahí me dicen que el Presidente de la Nación está interesado en la detención de Pablo Moyano, que está obsesionado con esa detención. Yo les respondí que no tenía el expediente en poder del Dr. Vitale en Lomas de Zamora, que cuando lo tenga en función de los elementos y de lo que solicite el fiscal Scalera iba a resolver” describió el encuentro Carzoglio.
“Ahí me dicen, ´antes que nada, ¿qué quiere usted?´ Yo le respondí que quería hablar con el Presidente de la Nación, pero ingenuamente como para plantearle visiones que tengo del país. Me responden que sí, pero que antes había que resolver el tema de la detención de Moyano. Ahí me dicen, ´para facilitarle la decisión podemos mandarle un borrador con la detención’. Lo hicieron a las dos horas en un sobre cerrado. No me llamó la atención porque habían hecho algo similar con el Dr. Vitale de Lomas de Zamora con una operativa que tuvo algunas diferencias, pero a él también le dieron un borrador”.
“Cuando llega el expediente a Avellaneda ahí llega el pedido de la orden de detención a Moyano. Primero no me vinieron a apretar, me vinieron a tentar. Cuando vieron que no tenían resultados comenzó la campaña mediática. Aparece un artículo en La Nación, repetido en Clarín sobre aspectos de mi trayectoria como juez. Después empieza la campaña televisiva de Feinmann, Majul y Lanata” agrega Carzoglio.
“A las 11:20 hs. del día que voy a resolver llaman a mi señora que tiene una serie de problemas de salud y le dicen, `sabemos que te empujamos en la calle y te matamos, decile a tu marido que tenga cuidado con lo que va a resolver. Al rato vuelven a llamar y le dicen, `con vos no alcanza, nos vamos a meter con tus hijos’. Se fue creando un marco para presionarme” describe.
“Finalmente resuelvo, como último detalle, a los diez minutos al salir el expediente con la resolución hacia Lomas de Zamora para notificar al fiscal, en pleno viaje de Avellaneda a Lomas de Zamora, en Twitter se desparrama la parte dispositiva de la resolución. Eso me llevó a resolver dar una conferencia de prensa a la noche en el día donde justo se festejaban los diez años del Polo Judicial en Avellaneda. Me llamó la atención que al acto no concurrieran ni los defensores ni los fiscales del Polo. Cuando salí a la vereda del Polo Judicial dí la conferencia y dije lo que tenía que decir y no me arrepiento de haberlo dicho. Dije que las filtraciones a los medios salían de la Procuración General de la Provincia (dirigida por Julio Conte Grand) y adjudicaba a Feinmann, Majul y Lanata, así como a Clarín y La Nación la campaña mediática en mi contra”.
Carzoglio contó que las irregularidades no concluyeron ahí, que actualmente sigue siendo espiado, presume por servicios de inteligencia. Contó un episodio que da la pauta de una capacidad de operación propio de servicios.
“En una extraña situación un día desaparecieron mis teléfonos del Polo Judicial, el celular oficial y el particular por lo cual los denuncié como robados a ambos”.
“Una vez reintegrados los aparatos aparecieron los contactos, entre ellos el de Dèstefano al que tenía en Whatsapp. Hace aproximadamente 25 días nos dimos cuenta que desapareció ese contacto. Se siguen metiendo en mis teléfonos haciendo lo que quieren. También hay seguimientos por la información que da Majul. El da a conocer escuchas que él dice que son legales pero no son legales” acusa al periodista.
A partir de la situación descripta, Carzoglio realizó denuncias judiciales sobre el apriete de los servicio de inteligencia y también otra apuntando contre el Procurador de la Provincia Julio Conte Grand. “Hace cuatro meses realice la denuncia sobre la presión de los agentes de inteligencia. También denuncié al Procurador General de la Provincia”.
“La relación con el procurador Conte Grand comenzó en diciembre de 2017 y terminó en octubre de 2018 con mi resoluciòn sobre Moyano. Hasta ese momento lo visité tres veces a Conte Grand para aportarle soluciones a los problemas del Ministerio Público Fiscal en el Polo Judicial de Avellaneda. Él incluso pidió mi apartamiento en abril de 2018, previo a que yo dictara la prisión preventiva de los imputados en el caso de abuso de los chicos de la pensión de Independiente. Pese a que él se reunía conmigo jamás me dijo nada. Como ahí dí lugar al pedido del fiscal no hizo nada cuando yo rechazo el pedido del fiscal sobre Moyano ahí me llega el apartamiento” resume Carzoglio.