Un informe de la Cámara Argentina del Libro dio a conocer una situación alarmante del sector. Baja pronunciada en las ventas, menor cantidad de ediciones, cierre de librerías y una perdida de empleos a lo largo de la cadena productiva y comercial.
Por LEONARDO MARTÍN
Casi la totalidad de los sectores económicos de la Argentina atraviesan una situación de deterioro en la actividad que se agudizó violentamente en los últimos meses. En el caso de los rubros que dependen del mercado interno arrastran un bajón pronunciado en las ventas que está provocando la desaparición de pymes y cooperativas y deja a tantas otras en una situación al borde de la quiebra.
Un informe de la Cámara Argentina del Libro (CAL) – que aglutina a 500 representantes de medianas y pequeñas editoriales- visibiliza una crisis aguda para el sector con un desplome en las ventas, cierre de editoriales y librerías y pérdida de empleos a lo largo de la cadena productiva y comercial. Esto abarca desde la producción en el taller gráfico hasta las ventas en las librerías.
Las cifras sobre pérdida de empleos a lo largo de la cadena de valor de libro son alarmantes. La estimación es que sólo en la industria gráfica son 5000, 3500 de ellos en la zona del área metropolitana de Buenos Aires, los restantes de otros puntos del país. A ello hay que sumar la caída del 20% en el sector editorial, un 15% de empleo indirecto y otro 15% en el sector librero.
La baja de la producción durante el período macrista es sustancial. En 2016 se vendieron 62,65 millones de libros, en 2017 51,33 millones y en 2018 (hasta octubre) 36,32 millones. Una caída estrepitosa.
En cuanto a las nuevas publicaciones también es notoria la reducción. En 2016 se editaron 27.912 publicaciones, en 2017 28.440 y en 2018 a octubre son 22.999.
En referencia al relevo sobre el estado de las librerías informa que a lo largo del país 35 librerías independientes cerraron sus puertas, 30 librerías independientes también bajaron la persiana o achicaron espacios y más de 80 están atravesando una situación crítica y con problemas en la cadena de pago.
Las estrategias de las editoriales para afrontar esta situación son una disminución en los título publicados y una drástica baja en las tiradas de las ediciones. En este contexto, consultados los diversos sectores de la cadena productiva visualizan un 2019 sombrío.
Ante la pregunta por la percepción por la situación empresa para ese año el 58% considera que va a estar peor o mucho peor y el 29% igual. Apenas el 14% visualiza un horizonte mejor.
Sobre la situación del sector en general la percepción es aún más negativa. Un contundente 76% espera cree que va a estar peor o mucho peor. Un 19% cree que habrá un escenario similar y un magro 5% ve una horizonte más próspero.