La nueva disparada del dólar estadounidense, que ayer cotizó en torno a los 40 pesos, le causará un fuerte impacto al bolsillo de los argentinos, cuando se concrete el traslado a los precios de los nuevos valores de la divisa. Casi todos los sectores de la economía se manejaban hasta ayer con precios que representaban un dólar de entre 25 y 30 pesos.
Uno de los sectores que está más directamente vinculado con estas variables es el energético, en especial el de los combustibles fósiles. Especialistas en el tema ya avizoran que el litro de nafta súper, que por estos días se ubica entre los 30 y los 35 pesos -depende la región del país de que se trate-, llegará a los 50 pesos en el corto plazo.
Por lo pronto, este sábado -con el comienzo de un nuevo mes- se aplicará un ajuste promedio del 1,25%, por la suba del impuesto a los combustibles. Gabriel Bornoroni, de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República Argentina (Fecac), estimó que el precio actual de los combustibles se calcula con un valor del dólar de 30,57 pesos, a partir de la última actualización de los precios, que data del 19 de agosto.
Advirtió además que «el impacto del dólar en el precio final es la variable que más empuja al precio final» y por eso dio por descontado que habrá una suba en los próximos días. Y, aunque fue cauteloso a la hora de estimar un precio actualizado, lo estimó en torno a los 50 pesos por litro.
«El monto final estaría llegando a los 50 pesos, pero no es fácil hacer un estimativo. Las petroleras vienen con un atraso respecto del dólar, con lo cual no es seguro», admitió. Este atraso era, durante la última actualización, de un 15 por ciento promedio, toda vez que las petroleras vienen aumentando «mensualmente del 3 al 5 por ciento».
Bornoroni comentó además que, en los últimos días, en algunas estaciones de servicio se vio a «algunos consumidores que tratan de cargar más de lo que entra en el vehículo». En un intento por ganarles a los aumentos, los conductores de vehículos llevan bidones a las estaciones para resguardar combustible.
Si bien aseguró que no hay restricciones para cargar en las estaciones, advirtió que si van con bidones a las estaciones, sólo se les permitirá cargar «hasta 100 litros». En ese marco consideró que «no tiene sentido cargar bidones». En cuanto al gas, las distribuidoras estaban negociando un alza de la tarifa del 30% en octubre -incluyendo quita de parte de subsidios-, pero ese cálculo era con un dólar 10 centavos más bajo. Será interesante ver qué se plantea desde las empresas y el gobierno cuando se realice la audiencia pública correspondiente.