El delito no descansa, es capaz de buscar los canales más insólitos para su concreción. En una maniobra arriesgada, una banda narco fue descubierta ingresando ocho kilos de cocaína dentro de un cajón de tomates en la cárcel de Florencio Varela. Una vez más la realidad demuestra que puede superar a la ficción con la temática carcelaria hoy en prime time con el reestreno de la serie El Marginal.
Los estupefacientes fueron detectados sobre el mediodía del miércoles a partir de un control de rutina realizado por personal del Servicio Penitenciario, y de inmediato se inició un trabajo conjunto con la Policía de la provincia de Buenos Aires para investigar y requisar el predio con los perros detectores de drogas, bajo la supervisión del fiscal Christian Granado.
Al observar la presencia de los panes, las autoridades del Servicio Penitenciario realizaron la denuncia en la Justicia y se inició una investigación junto a la Policía de la provincia de Buenos Aires, a través de la Jefatura Departamental de Quilmes.
Según se supo, la verdura fue llevada hasta la UC 24 por una empresa proveedora, cuyo personal dejó 38 cajones con tomates en uno de los depósitos del predio que se destina para la elaboración de la comida de los presos.
No obstante, el personal que realiza la requisa diaria del SPB detectó algo llamativo en una de las gavetas y dio aviso a sus superiores. Debajo de los rojos tomates había ladrillos de blanca, y no precisamente para una ensalada.
Hasta el momento se incautaron 8,255 kilos de cocaína, distribuida en ocho panes. Podría haber más detenciones en las próximas horas, cuando se identifiquen a los proveedores que camuflaron la droga en un cargamento de verduras. Y algunos de los presos también verán incrementadas sus condenas.