«Queremos generar empleos de calidad» fue una de las frases más utilizadas por el presidente Mauricio Macri en su estadía en la Casa Rosada. En poco más de dos años y medio de mandato hasta ahora lejos está de cumplirse esa ambición. El 80% de los empleos medidos son en «negro» o de cuentapropistas que en muchos casos esconde situaciones de precarización laboral.
De acuerdo a las estadísticas difundidas por el INDEC, en el período marzo 2017 al 2018 se generaron 532 mil puestos de trabajo. El dato a mirar con atención es que 8 de cada 10 de esos empleos son en negro o de cuentapropistas. Apenas los otros dos corresponden a un empleo registrado, de los denominados «en blanco».
La composición de los nuevos empleos es la siguente: 121.000 para los asalariados registrados, no registrados o en «negro» 253.000 y cuentapropistas 158.000. En el caso tanto de los trabajadores en «negro» como cuentapropistas suelen tener situaciones de empleo más precarias e inestables, en muchos casos sin los aportes para la seguridad social, ni los resguardos que la ley laboral contempla para un trabajador en blanco.
El mapa ocupacional muestra que sobre 20.383.000 puestos de trabajo en el país, 10.774.000 estaban ocupados por asalariados formales, 4.610.000 por asalariados no registrados y 4.999.000 por cuentapropistas.