El presidente decidió dar un golpe de timón más profundo de lo esperado y apartó a dos de los funcionarios más cuestionados, uno por el alza de tarifas y el otro por la «falta de políticas» de apoyo a la producción.
Tras desplazar en medio de la corrida cambiaria al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, del Banco Central, donde nombró a Luis Caputo, ahora Macri profundiza los cambios en su elenco de colaboradores del Gabinete.
El malestar de la población con los ajustes de tarifas y la recesión a la que se encamina la Argentina por lo que se considera una política errática para alentar a las PyMEs y la industria, parecen haber sellado la suerte de Juan José Aranguren y Francisco Cabrera, quien pasará a dirigir el BICE casi como premio consuelo.
En lugar de Aranguren pone al director de Vialidad, Javier Iguacel, quien tuvo un protagonismo fuerte en las denuncias de corrupción contra el kirchnerismo que terminaron llevando a prisión a Julio De Vido, Ricardo Jaime, Lázaro Báez y otros actores vinculados a la obra pública durante el gobierno anterior.
Iguacel denunció el pago de sobreprecios al Grupo Austral del empresario Báez, por el que declaró como imputada la ex presidenta Cristina Kirchner.
El ahora ministro de Energía había denunciado también irregularidades en las contrataciones de obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
Dijo que Austral y las otras empresas del grupo recibieron en Santa Cruz y en alguna otra provincia $16.000 millones de obras, cuatro veces más del precio real, según la denuncia.
Vialidad es un área clave, en principio por el fuerte aumento que tuvo en el Presupuesto, pero también por la decisión del gobierno de recortar este año obras públicas por más de 30.000 millones de pesos para cumplir el acuerdo de reducción del déficit firmado con el FMI para recibir fondos por U$S 50.000 millones.
Entre los proyectos que estaban a cargo de Iguacel se encuentra el capítulo vial del Plan Belgrano, el megaplan de infraestructura para el norte del país prometido durante la campaña, y el mejoramiento o construcción de varias rutas nacionales.
Iguacel -quien hasta ahora trabajaba a las órdenes del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich-, proviene del sector petrolero, ya que trabajó en YPF, Repsol, Pecom Energía y Pluspetrol.
En tanto, en Producción, Macri nombró a Dante Sica, ex secretario de Industria de Eduardo Duhalde y titular de la consultora ABECEB, muy cercana al mundo de la economía real, con sedes en Buenos Aires y San Pablo, entre otras plazas latinoamericanas.
Macri le había anticipado este cambio el viernes a una de sus aliadas clave, la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, cuando lo visitó en la Residencia de Olivos para darle su respaldo a los cambios en el BCRA.
Ese día anunciaron incentivos para las PyMEs en el marco del programa oficial “Exporta Simple”, en lo que sería el último acto de Cabrera como ministro de Producción.
Ahora, a tono con el reclamo de la UIA y otros sectores industriales, se espera que Sica tenga una actividad más proactiva de respaldo a la producción y reduzca la apertura importadora, que colocó a la Argentina en un delicado déficit comercial que se proyecta a batir un récord este año.
Sica es un experto en Comercio Exterior pero hace mucho tiempo que no ocupa la función pública, por lo que los sectores vinculados a la producción seguramente esperarán sus primeras medidas antes de salir a respaldar sus políticas.