El tridente Estados Unidos – Canadá – México por un lado y Marruecos por el otro son los candidatos a quedarse con la organización. El veredicto podría conocerse antes del inicio de la Copa del Mundo en Rusia.
La FIFA ratificó hoy la candidatura de Marruecos y la conjunta entre Estados Unidos, Canadá y México para organizar el Mundial 2026, cuya se sede votará el próximo miércoles durante un congreso previsto en Moscú.
El grupo de trabajo que evaluó ambas candidaturas, compuesto por cinco miembros, elevó su informe al Consejo Directivo y les otorgó a las dos opciones el estatus requerido para ser sometidas a elección, aunque la propuesta norteamericana obtuvo casi el doble de puntuación que la africana.
Los 207 delegados del Consejo deberán pronunciarse a favor de una u otra tras haber analizado el documento de evaluación. El proyecto tripartito mereció 402.8 puntos (sobre 500) frente a los 274.9 de Marruecos, analizados de manera global los requisitos y los riesgos en cada caso.
En todos los aspectos de infraestructura (estadios, instalaciones para equipos y árbitros, alojamiento, transporte, centros de comunicación y zonas de aficionados), la candidatura conjunta superó a la de Marruecos. Solo en los apartados comerciales, de costo de organización y entradas y hospitalidad, el proyecto marroquí quedó por delante.
El grupo examinador, que en abril visitó las sedes propuestas por ambas candidaturas, destacó que Marruecos 2026 cuenta con un fuerte respaldo gubernamental, aunque la necesidad de construir o renovar completamente muchas infraestructuras para estadios, transporte y alojamientos supone un riesgo importante.
El país africano propuso 12 sedes y 14 estadios, entre los que seis serán de nueva construcción, y estimó en al menos 5.000 millones de dólares el beneficio para la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA). El mismo reporte económico obtendría la entidad con sede en Zúrich si se definiera la sede en Estados Unidos, Canadá y México, cuyo proyecto contempla 16 sedes y 23 estadios.
Para la adjudicación del Mundial 2026 será necesaria una mayoría simple en la votación (más del 50 por ciento de los sufragios emitidos). El sistema contempla también que el Congreso no conceda los derechos organizativos en caso que ninguno de los dos proyectos convenza. En ese caso, se pondrá en marcha un nuevo mecanismo para invitar al resto de federaciones nacionales, excluidas las que han participado en este proceso, a presentar sus candidaturas hasta el primer trimestre de 2019.
