A partir de los dichos de la gobernadora María Eugenia Vidal cuestionando a la creación de universidades públicas en la provincia de Buenos Aires se generó una gran polémica. En diálogo con Portal Sur, el rector de la Universidad de Avellaneda, Jorge Calzoni expresó su malestar «Argentina es muy respetada por su sistema universitario, por eso es da mucha bronca y tristeza que la Gobernadora cuestiones a estas universidades».
ENTREVISTA: Pedro Fernández y Leonardo Martín / TEXTO: Leonardo Martín
Días atrás, la gobernadora María Eugenia Vidal dejó una frase que generó un enorme repudio social. En una charla con integrantes del Rotary Club disparó, “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la Provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”. Las respuestas no tardaron en llegar arremetiendo contra los dichos de la gobernadora.
El ingeniero Jorge Calzoni es el Rector de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), una de las apuntadas por Vidal. La UNDAV fue creada en el año 2009 comenzando a dictar clases en 2011. Actualmente, cuenta con 14 mil alumnos regulares siendo un 75% primera generación de estudiantes universitarios en sus familias. Una universidad pensada como un centro educativo de proximidad para promover la regularidad de los alumnos evitando largos viajes con el gasto económico y tiempo que demandan
“Detrás de declaraciones como estas, lamentablemente, vienen medidas que son todavía más peligrosas como las que anunció recientemente el ministro Nicolás Dujovne (medidas de ajuste sobre el gasto público de 20 mil millones de pesos)” descarga Calzoni, máximo responsable de la UNDAV desde su fundación.
“Comienzan primero las cuestiones económicas que afectan el bolsillo de la gente y luego continúan por la universidad, por la educación y la salud, por eso hay que ningunearla a la educación pública. El sistema universitario en Argentina tiene un enorme prestigio a nivel internacional al punto de que a partir del próximo 11 de junio, Córdoba, va a ser la sede del Congreso de Educación Superior. Argentina es muy respetada por eso que una gobernadora cuestiones las universidades públicas da bronca y tristeza” afirma Calzoni.
Da la impresión de que no conocen el trabajo de este tipo de universidades.
No sólo no la conocen. Tienen una matriz ideológica en donde no les importa mucho y es una verdadera pena porque hay muchos chicos, docentes, no docentes que tienen un fuerte vínculo. Claramente no las conocen, no les importa conocerlas, pero insisto, lamentablemente después vienen esas medidas que son peores que las declaraciones. Es parte de una matriz ideológica donde todo tiene que ver con todo, ellos no creen en nada de todo esto y a veces se les escapa o por ahí es a propósito y detrás te vienen las medidas que son peores.
La Universidad de Avellaneda tiene una gran cantidad de alumnos que son primera generación de alumnos universitarios en su familia. ¿En qué cantidad de alumnos es así?
El último ingreso fue del 72% y en promedio de los regulares estamos en un 67%. Es un número alto, más bajo que el de otras universidades pensando en que estamos pegados a la Ciudad de Buenos Aires. En las nuevas universidades el promedio es alto, supera el 80% y, por ejemplo, en la de La Matanza llega al 90%. Hay una masificación de nuevos alumnos que tiene que ver con políticas públicas que hubo en muchos países de Latinoamérica que apuntaron hacia la educación pública que hoy, lamentablemente, se están perdiendo. También hay un fenómeno que está pasando que es más grave que es la transnacionalización de la educación que se da con empresas que compran universidades privadas y que son operadas desde Estados Unidos. Está pasando por ejemplo en Brasil.
¿Que perjuicios genera esa situación?
No se genera conocimiento propio, te lo dan enlatado desde otro lugar. La educación es un proceso que puede ser a distancia, ser presencial, pero que tiene una dinámica en el aprendizaje y eso está basado nada más que en la enseñanza. Si hablamos de construcción de conocimiento, hay un docente, alguien que enseña, pero también alguien que aprende, hay una dinámica en ese proceso. En las nuevas universidades hacemos hincapié en los aprendizajes. Esa visión tiene a la educación como una mercancía y nosotros la vemos como un derecho y ahí está la principal diferencia que tenemos con este Gobierno. Es una mirada mercantil y exógena para lo que es la historia de las universidades en argentina.
Respecto al presupuesto, ¿les ha llegado el ajuste?
El presupuesto lo aprueba el Congreso. Ya hubo perturbaciones en los distintos programas que teníamos. Tenemos muchos temores en relación al acuerdo con el FMI porque cada vez que hubo un acuerdo de esas características se atacaron a los presupuestos universitarios porque consideran que no debe ser gratuita. Todo esto genera un grado de alerta en toda la comunidad universitaria, especialmente de cara a lo que va a ser el Congreso Universitario en Córdoba. Nos va a encontrar con paritarias que no han podido cerrarse, con ajuste estructural en toda la economía argentina. Una dirección económica que, lamentablemente, ya vivimos. Creo que la mejor manera para salir de esta situación, de tener menos pobreza, es con más educación y no con menos.
¿Cómo impactó el tema de tarifas en la UNDAV?
Tenemos un porcentaje del presupuesto que va a gastos y ahí es donde tenemos el mayor problema porque se va achicando cada vez más. Hasta 2015 teníamos un 75% del presupuesto en sueldos y un 25% para obras, funcionamiento. Hoy tenemos un 95% en sueldos y no sabemos cómo vamos a seguir adelante. En la sede de Piñeyro pasamos de pagar 6 mil pesos a 125 mil de luz con aumentos que no estaban considerados en el presupuesto. El presidente Mauricio Macri había anunciado una partida de 500 millones de pesos para pagar las tarifas, pero la verdad es que nunca llegó nada extra.
¿En cuántos alumnos está la matrícula de la UNDAV?
Estamos en 14 mil alumnos regulares sobre 28 mil inscriptos. Hay muchos chicos que dejan la regularidad y eso nos tiene muy preocupados.
Más allá de la dinámica propia universitaria, ¿Tiene que ver con un deterioro de la situación social eso?
Claramente hay un tema socioeconómico. Hubo un caso hace poco donde un chico llegó a enfermería porque se desmayó y ahí pudo contar que hace más de un día que no comía. Hay problemas laborales en las familias, de alimentación. Todo lo que pasa en la economía impacta en la familia y afecta el rendimiento de los chicos.
Por último, ¿cómo está el tema de la seguridad para los alumnos, docentes al momento de salir de las sedes en el caso en que lo hacen en horario nocturnos?
Lamentablemente hemos tenido algunos problemas. Buscamos implementar un sistema donde los chicos salgan todos juntos. Hemos acordado que un micro los pase a buscar como para dejarlos en un lugar donde haya más cantidad de transporte público, sobre todo pensando en la sede Piñeyro.