En un contexto de una fuerte devaluación del peso en los últimos días hoy era un día clave para el Gobierno nacional y para la economía argentina. El megavencimiento de Lebacs de 617 mil millones de pesos abría un interrogante sobre la capacidad del Gobierno de sostener el valor del dólar y detener una estampida cambiaría. El resultado final fue una baja del valor del dólar de 3,5% (89 centavos) quedando en un valor promedio de $24,60. Por ahora respira, pero la bomba de Lebacs sigue activada.
Desde temprano, el Banco Central salió a intervenir con una oferta de u$s 5.000 millones en la plaza cambiaria, de los que habría vendido 700 millones. A su vez, el Ministerio de Finanzas anunció una licitación de bonos en pesos a tasa fija. Se trata de una reapertura de los Bonos del Tesoro (llamados BOTE, lo que abrió un sinfín de bromas en las redes sociales), emitidos en moneda local a 2023 y 2026, que pagan 16% y 16,5% anual, respectivamente. Según analistas financieros, esta iniciativa también desinfló al tipo de cambio, al presentar una oportunidad de inversión con rendimientos atractivos en pesos.
Los funcionarios del Gobierno hoy pueden tomar aire, al haber atravesado una jornada que se presentaba amenazante. Sin embargo, existen muchas críticas alrededor de una bomba en el monto de Lebacs que sigue sin desactivarse y en tasas de interés muy altas – por encima del 40% – que impactan de lleno en el financiamiento de la producción y de la actividad económica diaria.